Año nuevo, color nuevo: cómo pintar paredes y suelo del baño

  • Una opción económica es pintar los azulejos con pintura especial.
  • Podemos colocar papeles vinílicos en toda una pared o en algunas baldosas.
  • El vinilo también podemos usarlo para cambiar el color o la textura del suelo.
  • Para el suelo, otra opción es el parqué de clic o la cerámica en seco.
El baño gana si usamos colores claros, como aquí con los azulejos.
El baño gana si usamos colores claros, como aquí con los azulejos.
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El baño gana si usamos colores claros, como aquí con los azulejos.

Ya sea por su mal estado o por renovar su decoración y aspecto, podemos hacer obras para cambiar su color del baño de nuestra vivienda. Dar un nuevo color puede mejorar nuestras sensaciones de luminosidad, amplitud o calidez.

Con un distinto toque de color podemos darle al baño un aire totalmente diferente. Para ello se nos presentan varios opciones, ya sea trabajar sobre paredes y suelos, muebles, textiles o complementos. Siguiendo los consejos de Fotocasa, vamos a ocuparnos de cómo hacerlo en las paredes y suelo.

Si queremos cambiar el color de las paredes, una opción sencilla y económica es la de pintar los azulejos con pintura especial para baños y cocinas. El procedimiento es sencillo:

  • Primero desengrasaremos los azulejos con disolvente.
  • Una vez limpios y secos, utilizaremos el esmalte especial para darle una capa de pintura a las paredes.
  • Una vez seco el esmalte (24 horas después), aplicaremos otra capa y dejaremos secar durante 5 días.

Si esta opción no nos convence, siempre podemos decantarnos por colocar papeles vinílicos que se adhieran a los azulejos existentes. Si optamos por esta alternativa, debemos saber que tenemos la posibilidad de cubrir las paredes enteras, pero también poner el papel en sólo algunas de las baldosas, de tal manera que podemos crear atractivos contrastes.

El vinilo también podemos usarlo a la hora de cambiar el color, incluso la textura, de los suelos del cuarto de baño. En el mercado existen multitud de suelos adhesivos de infinidad de colores y texturas que imitan la cerámica e incluso el parqué. Tan sólo deberemos seguir las instrucciones de colocación del fabricante para disfrutar de un suelo nuevo en cuestión de un abrir y cerrar de ojos.

Si no nos fiamos de la durabilidad del papel vinílico, siempre podemos decantarnos por el parqué de clic o la cerámica en seco, que no resultan complicados de colocar y se pueden poner encima de los suelos originales.

Al cambiar el color del suelo, de las paredes o de ambos, podemos aprovechar para repintar el techo, eliminando la suciedad y las posibles manchas de humedad.

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