Los Bomberos de Santander efectuaron durante este lunes y esta pasada noche una treintena de salidas, de modo que la de Nochebuena ha sido una jornada "muy ajetreada" por el viento y pequeños incendios declarados en zonas de vegetación.

En total, desde primera hora de la mañana y hasta las tres de la madrugada, hora del último servicio, los bomberos han realizado 28 salidas, para sofocar varios fuegos "sin importancia", registrados en matorrales y que no han provocado daños personales.

También han tenido que atender la caída de cornisas por el viento o puertas cerradas, servicios en los que tampoco ha habido que lamentar heridos, informaron a Europa Press fuentes del Cuerpo.

Sin embargo, estas incidencias han supuesto un "trastorno" para los bomberos que ayer estuvieron de guardia —15 efectivos—, ya que han comido a "deshoras".

Además, durante la cena de Nochebuena tuvieron que atender avisos, relacionados con un fuego y una puerta en mal estado. Con todo ello, no han podido "descansar" hasta bien entrada la madrugada, tras la última incidencia de la que fueron avisados.