Algunos peluches tienen el privilegio de ser parte de la vida familiar, fósiles vivientes de una infancia pasada, recordados por las hazañas en las que se han visto involucrados. El fenómeno se repite y es probable que, entre los muchos regalos de estas fechas, haya futuros osos totémicos de los que algunos no se deshagan nunca más. Les pueden faltar los ojos, las orejas o una pata, no haber visitado nunca la lavadora o exhibir calvas por todo el cuerpo. Sus dueños los seguirán queriendo igual.

El irlandés Mark Nixon describe a los queridos peluches como "depositarios de abrazos, miedos, esperanzas, lágrimas, mocos y manchas". El fotógrafo es el autor de Much Loved (Muy queridos), un proyecto en el que ha retratado ya a unos 80 muñecos —muchos de ellos osos— que ostentan el título de ser los favoritos de una persona. El propietario puede ser un niño de cinco años o un adulto que conserva el preciado tesoro de su infancia desde hace más de medio siglo.

El artista acaba de firmar un contrato con una editorial para publicar en otoño de 2013 un libro con una selección de los peluches fotografiados. Todavía sorprendido por el éxito que ha tenido la iniciativa en Internet, planea seguir con los retratos y anima a quien lo desee a contribuir. Nixon recibe cada día emails "de todo el mundo" de personas que quieren ver a su peluche incluido en la serie, pero no todo el mundo está dispuesto a asumir los riesgos: "Cuando les digo que tienen que mandar por correo su preciado osito a Irlanda, muchos se niegan". Quien se anime puede ponerse en contacto con el fotógrafo en su buzón electrónico.

Junto a cada retrato, Nixon adjunta un texto sobre la historia del muñeco: Ted El Tuerto es un oso de más de 55 años, el peluche preferido de dos hermanos. Rebautizado Aloysius, ahora lo cuida la hija de uno de los propietarios originales. Gerry (la jirafa de Sophie Farrell) no llega a los 10 años, pero ya es un harapo. La profesora de Sophie se ofreció a tejerle un jersey para que el cuerpo no se le siga desmoronando.

Muchos se quejan de que Brownie (el oso de Jenny Slattery) no se ha lavado en los más de 30 años que tiene, pero su dueña defiende que "el sutil olor a viejo tiene el poder de proporcionar consuelo y tranquilidad". Entre los ejemplares retratados hay incluso un famoso. Teddy, de más de 22 años de edad, es el oso de Mr. Bean y ha acompañado a Rowan Atkinson desde el 5º capítulo del personaje, que trata al muñeco como si fuera una persona.

Cuando se le pregunta por su peluche particular, Nixon habla de un oso panda y reconoce, "con vergüenza", que aún no lo ha fotografiado. En la pequeña exposición que organizó en noviembre en su estudio (antes de que Much Loved se convirtiera en un fenómeno mundial) el fotógrafo incluyó un oso que había sido de su padre y un conejo Perico de su hijo. "Pensé que añadir el mío era demasiado, pero ahora, para el libro, lo fotografiaré", dice como haciéndo una promesa al agraviado.