La NBA ha vuelto a dar la bienvenida a Ricky Rubio, que esta semana ha reaparecido en sus canchas después de nueve meses lesionado. Feliz por dejar atrás un calvario, el base catalán charló con los medios españoles desde el otro lado del charco:

¿Cuáles son sus sensaciones y cómo ha respondido la rodilla después de jugar sus dos primeros partidos?

En el primero contra Dallas me sentí muy cómodo, quizás por las sensaciones de volver a una pista, y la rodilla respondió bien. En el segundo contra Orlando me encontré más cansado y noté la rodilla un poco lenta. Seguramente la realidad es que no estoy tan bien como en el primero, ni tan mal como en el segundo. Tengo que ir paso a paso.

¿El miedo a una recaída limita sus movimientos en la pista?

Las sensaciones son positivas, pero siempre quieres estar al 100% y notas que aún no lo estás. Sobre todo a nivel defensivo juego un poco con miedo y eso es algo que me tengo que quitar de la cabeza.

¿Cuándo espera estar al 100%?

Los médicos dicen que tras una lesión de este tipo se alcanza el nivel óptimo un año después de la operación y para eso aún faltan tres meses, pero depende un poco de cada persona. No me marco ninguna fecha. Es cuestión de ir viendo cómo evoluciona la rodilla.

¿En qué consistió su trabajo de recuperación?

Lo principal ha sido ganar musculatura en la pierna para que no se rompa. Después de seis o siete semanas sin apoyar el pie, la pierna la pierde totalmente y cuesta recuperarla.

¿Cómo ha vivido esos meses lejos de las pistas?

A nivel mental ha sido duro, cada día era un infierno y parecía que la pesadilla no iba a terminar nunca, pero me lo tomé como un aprendizaje y creo que me ha hecho más fuerte. Lo pasas mal viendo jugar a tu equipo o a tu selección en los Juegos Olímpicos.

Pau Gasol, Calderón, ¿le han ayudado a superar la lesión sus compatriotas en la NBA?

Sí, recibí mucho cariño de todos. Son jugadores que hace cinco años eran mis ídolos y que ahora son mis amigos. El baloncesto, además de alegrías, también te da amigos.

Su regreso desató la euforia en Minneapolis donde es un ídolo de masas, ¿le paran más por calle allí que en Barcelona?

La gente me quiere y eso es un orgullo, pero puedo ir tranquilamente a un centro comercial. Quizás me paran un poco más que en Barcelona para perdime un autógrafo o una foto, pero yo encantado. Aunque, a veces, no estés de humor tienes que hacerlo porque son tus fans y tienes que quererlos.

Ahora están a -6 grados en Minneapolis, ¿cómo lleva el frío?

Las temperaturas son bajas, pero tampoco tienes la sensación de que haga tanto frío. Además, no paramos de viajar. Ahora venimos de jugar en Orlando y vamos a Miami, que son ciudades muy cálidas.

¿Lo veremos con la selección en el Eurobasket 2013?

Claro que me gustaría ir al Eurobasket siempre y cuando las lesiones me respeten. He pasado una lesión muy dura y tengo que ponerme en forma, pero si estoy recuperado, estaré al servicio de la selección como siempre.

¿Qué le parece la elección de Orenga como seleccionador?

Apostar por la continuidad del bloque es una gran decisión. Además, él ha sido jugador y creo que eso es importante. Nos conoce muy bien, seguro que será una etapa positiva para la selección.