Este martes ha tenido lugar la ceremonia por la que la Universidad de Huelva ha investido como Doctor Honoris Causa al premio Nobel de Química Robert H. Grubbs.

La sesión académica de investidura comenzó a las 12,00 horas en la Facultad de Derecho, en el Campus de El Carmen. Con estos actos, la comunidad universitaria quiere reconocer la importante labor docente e investigadora desarrollada por este profesor a lo largo de su trayectoria profesional. Su padrino ha sido el profesor Tomás Belderrain, Catedrático en Química Inorgánica de la Facultad de Ciencias Experimentales de la Universidad de Huelva.

Robert H. Grubbs nació en Possum Trot (Kentucky, Estados Unidos) en 1942. Catedrático de Química en el Instituto Tecnológico de California (Caltech), inició sus estudios de Química en la Universidad de Florida, donde se licenció. Se doctoró en la Universidad de Columbia (Nueva York) en 1968, bajo la supervisión de Ronald Breslow. Tras una estancia postdoctoral en el grupo de James Collman en la Universidad de Stanford, pasó a ser Profesor Ayudante en la Universidad Estatal de Michigan.

El rector de la Universidad de Huelva, Francisco José Martínez, ha declarado que "gracias a la importante labor docente e investigadora que aporta el profesor Robert H. Grubbs, la Universidad de Huelva crece activamente en el campo de la investigación". Asimismo, ha manifestado al nuevo investido que "debe sentirse orgulloso por formar parte del claustro de profesores de esta institución académica, y que apoye y comparta el lema de la universidad: 'atreveos a saber'".

Por otro lado, el rector ha afirmado que la Universidad de Huelva "se trata de una institución académica, donde existen muchos jóvenes investigadores, muy bien formados, a pesar de la crisis que rodea a la educación pública". En este sentido, ha realizado un llamamiento para que se reconozca la educación pública como tal y "se convierta en un referente para el Gobierno español, para así poder progresar activamente".

Por su parte, el nuevo investido Honoris Causa por la Onubense ha declarado sentirse "muy orgulloso" de pertenecer a la Universidad de Huelva y de recibir el título de Honoris Causa". Además, ha resaltado que ha tenido "la suerte de tener buenos profesores" que le han ayudado en su labor investigadora, dándoles las gracias a ellos, así como a su padrino, Tomás Rodríguez Belderrain.

Su contribución a la química es reconocida por su importancia, tanto a nivel nacional como internacional. Ha realizado importantes contribuciones en la química organometálica, la catálisis homogénea y la comprensión de los mecanismos de reacción de la química de polímeros. Es reconocido por sus investigaciones sobre los diversos aspectos de la reacción de metátesis de olefinas lo que ha abarcado más de 30 años de su investigación.

De sus más de 500 publicaciones, más de 250 están relacionadas con la metátesis de olefinas, incluidas más de una docena de patentes. La gran importancia de su trabajo para la comunidad científica se ve reflejada en el hecho de que su trabajo ha sido citado por otros autores con más de 2000 citas en algunos de sus trabajos sobre la metátesis olefinas.

Junto al francés Yves Tiene Chauvin y su colega estadounidense Richard R. Schrock comparte el Nobel de Química 2005 por su contribución fundamental al gran avance del campo de la metátesis de olefinas, un proceso único para la formación y rotura de enlaces carbono-carbono. Este área ha permitido ampliar enormemente los métodos de preparación de una amplia gama de fármacos y otras moléculas complejas útil, y de plásticos con aplicaciones comerciales.