Para que la venta de viviendas se recupere (más allá de lo que ocurre en este final de 2012 por la desaparición de los incentivos fiscales) queda mucho. Pero una parte del sector inmobiliario, el del lujo, ya notó menos la crisis (es lo que tiene el dinero) y antes muestra señales de recuperación.

Al menos según el nuevo análisis para España y Portugal de Knight Frank, la confianza de los mercados está mejorando y los volúmenes de venta de viviendas de lujo (ello lo llaman mercado residencial prime) están aumentando.

Su último informe ha evaluado las condiciones actuales de mercado en varios destinos españoles de compra internacionales: Barcelona, Madrid, Marbella, Sotogrande y las Islas Baleares. El mercado super-prime español (de 15 millones de euros en adelante) se centra en Marbella, Sotogrande y Baleares.

Una de sus principales conclusiones es que los compradores llegados de nuevos mercados, como puede ser Latinoamérica, están ayudando a apuntalar la demanda en algunos mercados de las casas de lujo.

Dice Knight Frank que los compradores prime se centran en el factor estilo de vida y en el potencial de inversión a largo plazo. En ese sentido, y debido a las fluctuaciones de las monedas, algunos compradores extranjeros han podido beneficiarse de unos considerables descuentos, además de aprovecharse de los ajustes de precios que empezaron en 2008 y aún siguen.

El perfil medio del comprador de una vivienda de lujo en España está cambiando y se está haciendo más variado. Los compradores británicos e irlandeses –que fueron el pilar principal de la demanda extranjera en zonas tales como el Algarve y Marbella antes de la crisis– siguen presentes, pero ya no con la fuerza de antes.

Los escandinavos, los alemanes y los ciudadanos de Benelux y, en algunos mercados, los compradores de Oriente Medio y Norte de África, constituyen hoy en día un importante componente de la demanda.

La página web de búsqueda global de inmuebles de Knight Frank genera en torno a 700.000 resultados al mes. Al analizar las búsquedas realizadas entre enero y septiembre de 2012, se observa que las búsquedas de inmuebles por parte de residentes españoles y noruegos fueron las que más aumentaron (un 145% y un 95% respectivamente).

De hecho, los residentes daneses buscaron los inmuebles con el precio más alto, tratándose de viviendas cuyo precio medio rondaba los 3,9 millones de euros.

Madrid fue testigo del mayor incremento en las búsquedas de inmuebles a través de Internet, seguida de Marbella y Sotogrande.