El 1-1 en el marcador en la final de la Copa Davis en la primera jornada, hace que el partido de dobles de este sábado en Praga adquiera mayor expectación aún, con la puesta en escena de Marc López y Marcel Granollers, recientes campeones del Masters de Londres, en el bando del equipo español.

Aunque el capitán checo Jaroslav Navratil designó el jueves en el sorteo a Ivo Minar y Lukas Rosol, el propio Radek Stepanek dejó entrever que saldría a luchar de nuevo al O2 tras ceder el primer punto contra David Ferrer.

Los recientes campeones del Masters llegan plenos de confianza. No es para menos, pues han ganado este año tres títulos –Gstaad, Roma y Masters de Londres–, además de alcanzar las finales de Acapulco, Barcelona, Toronto y Umag, y las semifinales del Abierto de Estados Unidos y Montecarlo.

En Copa Davis, desde que iniciaron su andadura juntos este año, han ganado un partido, contra los kazajos Korolev y Schukin en Oviedo, y perdido los dos siguientes contra los austríacos Marach-Peya en Oropesa y los estadounidenses Bob y Mike Bryan en Gijón.

Si, finalmente, Navratil decide cambiar la formación y coloca en el doble a Stepanek y Berdych, como todo apunta tras las declaraciones de Radek, el dúo checo saldría con el cuchillo entre los dientes para defender sus opciones, y conservar su extraordinario balance en esta competición de 11 victorias y una sola derrota, la encajada ante los españoles Feliciano López y Fernando Verdasco en la final de Barcelona en 2009.

No obstante, las casi cuatro horas que Almagro mantuvo en pista a Berdych en el segundo individual de la jornada contra Almagro pueden pesar en las piernas del número uno checo.