David Ferrer sigue en estado de gracia. El alicantino, en un gran momento de forma, dio el primer punto a España en la final de la Copa Davis tras imponerse con mucha solvencia a Radek Stepanek en tres sets por 3-6, 4-6 y 4-6.

La superioridad del español fue plausible durante todo el partido, pero Stepanek se aferró al encuentro gracias a su juego basado en saque y volea continuo. Consciente de que desde el fondo de la pista no tenía opción, el checo arriesgaba con subidas continuas con resultado dispar.

Tras cinco juegos de intercambio de golpes entre ambos, en el sexto llegó el primer aviso de Ferru. Hasta siete bolas dispuso para romper el servicio del checo, pero el acierto con el saque de Stepanek frenó al español. No sucedió así en el octavo. Ferrer rompía y se llevaba gracias al 'break' la primera manga por 3-6.

En el inicio del segundo set continuó el dominio del español, que dispuso de multiples bolas de ruptura. El 0-2 de inicio pareció indicar el camino, pero las numerosas ocasiones desperdiciadas por Ferrer dieron aire al checo, que a la primera ocasión igualó la manga. 3-3 y a seguir luchando.

Los momentos de duda se disiparon en el noveno juego, cuando por fin aprovechaba el español una bola para romper, después de llevar 2 de 20 en pelotas de break. Impresionante como se aferró a la pista el checo, pero la superioridad del español era evidente. 4-6 y partido muy a favor para el número 5 del mundo.

El inicio del tercer set, con otro break de Ferru, parecía indicar que el partido estaba acabado. Pero con 2-5 y servicio del alicantino, el checo se volvió a amarrar a la pista, obligando al español a sacar su mejor tenis para cerrar el partido ante el correoso jugador checo.

Al final, 4-6 con más dificultades de las previstas, y primer punto para España en la final de la Copa Davis.