En ocho de esas ocasiones, el Consistorio ha sido condenado a actuar y a sufragar los gastos de los juicios. «Estamos muy contentos porque cada vez que les llevamos a los tribunales ganamos, y nos sufragan los gastos. El Ayuntamiento nos está pagando los abogados», comenta Toni Casola, presidente de Amics del Carmen.

En las otras cuatro, explica el dirigente vecinal, «el abogado del Ayuntamiento se personó en el juicio 10 minutos antes con lo que reclamábamos resuelto, por lo que suspendimos los juicios».

Según Toni Casola, en estos casos, «se demuestra que la actuación policial no se traduce en sanciones reales».

Los abogados de la asociación están reclamando al Ayuntamiento las mediciones sonoras que hicieron antes de verano: «Durante tres meses pusieron 12 sonómetros, cada semana en un punto del barrio. Esas mediciones ponen de manifiesto la contaminación acústica, por eso no quieren hacerlas públicas», dice.

Una vez consiga las mediciones, la entidad presentará un recurso para obligar al Ayuntamiento a declarar Zona Acústicamente Saturada (ZAS) el Carmen, al igual que sucedió antes de verano con el entorno de Woody.

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El pleno debatirá un caso «en breve»

Las medidas correctoras para atajar el ruido en el entorno de la discoteca Woody, como consecuencia de la declaración de Zona Acústicamente Saturada, comenzarán a aplicarse en breve. El concejal de actividades Vicente Igual ha informado: «Se las remitimos al Consell para que les dieran el visto bueno. En una o dos semanas, nos contestarán y se aprobará en el pleno». Las medidas consisten en la prohibición de abrir más locales hosteleros, restringir horarios de cierre y de recogida de terrazas, y prohibir actividades comerciales en la calle.