La Unión de Guardias Civiles ha reclamado la construcción de un cuartel del Instituto Armado en la localidad vallisoletana de Arroyo de la Encomienda, donde aseguran que una docena de efectivos vela por la seguridad de 30.000 ciudadanos, al tiempo que ha criticado que el subdelegado del Gobierno, José Antonio Martínez Bermejo, no les haya recibido aún.

Así lo ha explicado el presidente nacional de la Unión, Ramón Rodríguez Prendes, durante una rueda de prensa en Valladolid en la que también ha puesto de manifiesto otras deficiencias que, a su juicio, hay en la provincia.

De esta forma, junto a la reivindicación del cuartel en Arroyo, donde cree que hay "muy poca plantilla" para tantos habitantes, ha manifestado la preocupación por la situación existente con los capitales de Medina del Campo y Medina de Rioseco, que aseguran que someten a excesiva "presión" y "estadística" el trabajo de los agentes, que se sienten "perseguidos" por estos mandos.

Otra de las reivindicaciones de la asociación es la necesidad de más y mejores medios materiales y de renovar el parque automovilístico, ya que hay vehículos "con cientos de miles de kilómetros" que se siguen utilizando, lo que "atenta contra la seguridad de los agentes" y ha recordado que ya su trabaja "entraña un riesgo", sin que haya "necesidad" de añadir más.

En este contexto, el presidente de la Unión de Guardias Civiles ha criticado que el subdelegado del Gobierno no les reciba después de dos o tres meses desde que solicitaron la reunión y ha censurado que haya enviado "algún recadito" a algún sindicato de la Policía al que ha transmitido que le resultan "molestos".

De la misma forma, el máximo responsable de la asociación profesional ha criticado la preocupación que hay en la Comandancia de Valladolid por los carteles en los que se puede leer 'Todo por la Patria' y 'El honor mi principal divisa' ya que, a pesar de que no estén en contra, hay otras cuestiones a las que destinar fondos cuando se producen recortes en todos los ámbitos.

Precisamente en Valladolid, al igual que en Soria, el presidente de la Unión de Guardias Civiles ha incidido en que no se les concede un local para la asociación, algo que desde la propia Dirección de la Guardia Civil se ha "pautado" para que haya un espacio en cada comandancia.

Reivindicaciones para el cuerpo

Rodríguez Prendes también se ha referido a otros problemas más generales en el cuerpo de la Guardia Civil y, por ejemplo, ha pedido que no se privaticen los servicios en centros penitenciarios.

Por otro lado, ha asegurado que están "hartos" de ser "tan singulares", ya que afirma que cuando conviene se les recorta igual que al resto de funcionarios, pero cuando se pagan las desviaciones del IPC son "singulares", al igual que cuando se les incrementa el sueldo a los militares.

Otras de las peticiones de la Unión de Guardias Civiles pasa por definir los turnos de cada unidad y sus componentes puedan saberlo, ya que "hay compañeros que no saben los ni el servicio que van a tener pasado mañana", algo que perjudica a la conciliación de la vida laboral y familiar. Asimismo, reclaman mejoras en la prevención de riesgos laborales, para lo que han editado una guía, junto al sindicato UGT, que se difunde actualmente por todo el país, ya que en esta cuestión están "en pañales".

Por otra parte, ha reclamado un incremento de plantilla en 4.000 o 5.000 agentes para poder llevar a cabo una reestructuración del despliegue del Cuerpo, de manera que en las unidades haya al menos 30 efectivos.

Finalmente, Rodríguez Prendes ha mostrado la preocupación por el alto nivel de suicidios en la Guardia Civil, ya que "más de una decena" de compañeros se ha suicidado, algo "que no tiene justificación" y ha incidido en que, si alguien piensa que es porque "lo tienen fácil" al tener armas, en la Policía Nacional no hay "ni la mitad" de esta estadística "negra".