Los guardianes de la prisión belga de Lovaina buscan desde hace una semana la llave que abre 180 celdas de la institución penitenciaria, lo que ha llevado a que su director haya sido apartado temporalmente de su puesto, informó la cadena de televisión RTL-BE. El incidente se suma a otros ocurridos en las últimas semanas en ese establecimiento carcelario, según ese medio belga, que cita entre otros que "un detenido fue liberado por error o que al personal se le olvidó informar a la familia de un prisionero de que éste se había suicidado".

Tras la pérdida de esa llave maestra que abre casi dos centenares de celdas y otras veinte puertas de separación de diferentes secciones de la prisión, las autoridades han suspendido al director del centro, Paul Dauwe, por intentar ocultar la desaparición de la llave y no comunicar lo ocurrido de inmediato a la Dirección General de Penitenciarias en Bruselas.

También han tenido que cambiar las cerraduras de todas esas puertas de la prisión de Lovaina. El portavoz de la administración penitenciaria belga, Laurent Sempot, señaló a la prensa que ya se ha abierto una investigación para determinar quién fue la última persona que tuvo la llave. Según el diario flamenco Het Laatse Nieuws, el personal de la prisión tiene miedo de que algún prisionero tenga la buscada llave, que al parecer era la que utilizaban dos capellanes.

El mismo rotativo añadió que, según el personal del centro, no había control directo del armario en el que se guardaban las llaves.