En España hay 3,5 millones de discapacitados, de los que alrededor de 1,3 millones están en edad de trabajara. La tasa de paro de los discapacitados supera el 25%, mientras que la general no llega al 10%. La legislación contempla incentivos y bonificaciones por la contratación para las empresas, y reducciones en el IRPF de los discapacitados. Por otro lado, existen centros especiales de empleo que funcionan como plataformas de integración laboral. El 70% de su plantilla debe ser personas con discapacidad.

Además, cualquier empresa con más de 50 trabajadores tiene la obligación de disponer de una cuota mínima de un 2% de empleados con discapacidad.

Más información en las páginas web: cermi y Fundación ONCE.

En primera persona

Vitale Pascarelli. Técnico informático discapacitado

"Llevo muletas a causa de las secuelas que me produjo la polio. Trabajo como informático y mi discapacidad no me afecta para su desarrollo, ya que tengo mis cualidades intelectuales intactas. Intenté encontrar trabajo a través de asociaciones, pero al final lo que a mí me funcionó fueron los contactos personales. Nadie verifica que se cumpla la ley y mi empresa no obtiene beneficios por contratarme".