El Principado sostiene que los servicios mínimos garantizan una atención sanitaria "de calidad" durante la huelga

El Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) ha afirmado este jueves que los servicios mínimos garantizan una atención sanitaria "de calidad" durante la huelga convocada por el Sindicato Médico Profesional de Asturias (Simpa).

El Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) ha afirmado este jueves que los servicios mínimos garantizan una atención sanitaria "de calidad" durante la huelga convocada por el Sindicato Médico Profesional de Asturias (Simpa).

Así lo ha dicho el Ejecutivo asturiano en nota de prensa en respuesta al Simpa sobre los efectos que está teniendo la huelga médica en la comunidad.

De este modo, desde el Sespa se resalta que los servicios mínimos tienen como objetivo "hacer compatible el derecho de huelga con el mantenimiento de los servicios esenciales relacionados con la protección del derecho a la vida, a la integridad física, la atención sanitaria y la salud de todos los ciudadanos".

"Los servicios mínimos incluyen toda la actividad urgente, la que no puede demorarse y el acceso a la atención primaria de salud", apuntan desde el Principado, incidiendo en que "esto supone que cualquier ciudadano que precise atención médica urgente o una consulta de atención primaria, la va a obtener con los niveles de calidad habituales del Servicio de Salud del Principado".

Por ello, remarca que la convocatoria de una huelga en la sanidad asturiana "no debe suponer en ningún caso un menoscabo en los derechos de los pacientes".

Así, desde el Sespa afirman que la atención urgente en los hospitales está funcionando "con total normalidad", incluida la Unidad de Gestión Clínica del Hospital Universitario Central de Asturias, "que únicamente ayer registró una actividad ligeramente inferior a la media de los miércoles, según ha notificado esta unidad de Urgencias".

Finalmente, el Sespa resalta que "el cumplimiento de los servicios mínimos y de las buenas prácticas profesionales supone una obligación individual de cada trabajador y que, del incumplimiento de los mismos, se pueden derivar responsabilidades".

"Si en algún momento se llegara a acreditar fehacientemente algún incumplimiento por parte de algún trabajador, la responsabilidad sería siempre individual de cada facultativo, por más que la decisión esté enmarcada en el ámbito de una convocatoria de huelga y sea amparada o instada por el colectivo que convoca la protesta", concluye.

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