La Fundación de Estudios Financieros (FEF) que preside Juan Carlos Ureta ha presentado este jueves en Sevilla su estudio 'Pequeña y mediana empresa: impacto y retos de la crisis en su financiación', que aborda el impacto de la recesión en las pequeñas y medianas empresas, y en el que, en el marco de un decálogo de conclusiones y recomendaciones, abogan por que las autoridades públicas desarrollen "alternativas de financiación" ante las "dificultades" que, en ese aspecto, éstas están experimentando en la actual situación económica.

Para la FEF, esas alternativas, cuyo desarrollo "precisa de una acción pública decidida", deberían concretarse en "incentivos fiscales atractivos", entre otras fórmulas, a la vez que es "necesario" buscar "nuevas soluciones que fomenten el espíritu emprendedor y la innovación".

Según ha informado en una nota la propia fundación, el estudio, que "pretende contribuir al reconocimiento de la importancia de la pyme en el sistema productivo español y enriquecer el debate sobre la necesidad de mejorar su acceso a la financiación", ha sido dirigido por dos profesores titulares de la Universidad de Alcalá y miembros del Instituto de Análisis Económico y Social (IAES), José Luis Crespo Espert y Antonio García Tabuenca, y ha contado con la colaboración de un equipo de especialistas en la materia "vinculados al mundo académico, profesional y de la administración pública".

De esta manera, los autores de este estudio, que recopila 15 trabajos, alertan de la "agudización" y el "empeoramiento", en el contexto de crisis actual, de los "problemas de financiación" de las pymes, que, según estos expertos, "son estructurales" en el caso de estas sociedades, ya que "se observan también en coyunturas económicas más favorables, aunque de forma más atenuada".

Por eso, y dada la "elevada relevancia de la pequeña y mediana empresa en el conjunto de las economías", la FEF reclama "incentivar el crecimiento económico y el empleo por todas las vías posibles", y, por ello, aboga por que las autoridades públicas "desarrollen al máximo las alternativas de financiación" con las que cuenta esas empresas, lo que, en su opinión, no debería consistir en "sustituir la que es su principal fuente, la financiación bancaria", sino en "ampliar sus posibilidades, especialmente en circunstancias difíciles como las actuales".

Así, a lo largo del libro se sugieren "buenas prácticas internacionales sobre financiación de la pyme", así como "modelos de colaboración público-privados que impulsen nuevos espacios en los mercados de capitales y favorezcan la reducción de barreras, tanto reales como culturales", y la creación de "plataformas alternativas de negociación de ámbito europeo".

Además, la fundación recomienda "adoptar una normativa —española y comunitaria— a escala pyme", y "revisar la regulación y principales directivas" que afectan a estas empresas, a la vez que juzga una "necesidad" abrir "vías de financiación" para estas sociedades "a través de emisiones de acciones y de empréstitos".

Reclaman "incentivos fiscales"

En esta línea, los autores del estudio apuestan por "incentivos fiscales atractivos y otras fórmulas para quienes inviertan a través de vehículos especializados o directamente en este tipo de compañías", a la vez que reclaman "nuevas soluciones que fomenten el espíritu emprendedor y la innovación".

"El acceso al crédito para la pyme innovadora es un verdadero reto para la modernización del tejido productivo español", a juicio de la FEF, que, por ello, entiende que "las políticas de apoyo a la financiación deben orientarse a incentivar particularmente las actividades avanzadas y con mercados en expansión, y ayudar a las empresas jóvenes a través de mecanismos de mercado".

A la presentación de este estudio han asistido el presidente de la Cámara de Comercio de Sevilla y de Suraval, Francisco Herrero; el secretario general de la Consejería de Economía de la Junta de Andalucia, Gaspar Llanes; el presidente de la Delegación Territorial del IEAF en Andalucía, Ignacio Contreras; el consejero delegado de Suraval, Pablo Millán, y el presidente de Bogaris, Rodrigo Charlo.