Hace algo más de un lustro Keane atravesaba uno de los momentos más dulces de su carrera. Su pop de teclados y sentimientos, sin guitarra, lograba colgar el cartel de 'entradas agotadas' en cada concierto, copaba las listas de ventas y era requerido en los festivales musicales más reconocidos.

Después de un tiempo en el que formaciones como Coldplay o The Killers han tomado el pulso del llamado pop rock de estadio, Keane viene a reivindicar con modestia y un nuevo álbum -Strangeland- su lugar.

Si en algún momento los ingleses temieron que su público les hubiera olvidado, pueden respirar tranquilos: para empezar, han agotado las entradas del aforo inicial en Madrid y se hizo necesario el cambio a un recinto mayor, concretamente al Palacio de Vistalegre (Sala San Miguel) de Madrid, un espacio con capacidad para 2.500 personas.

Se trata del primero de los tres conciertos que el grupo ofrecerá en España. El martes 23, Keane estaré en Pamplona, y el miércoles 24, en Barcelona. Allí no solo reparasarán previsiblemente sus grandes éxitos, sino que presentarán lo mejor de su último disco, el primero de estudio en cuatro años.

Strangeland ha funcionado muy bien en el país de origen de Keane. Allí, las listas musicales les han concedido el número 1 nada más ver la luz, algo que han conseguido pocas bandas.