Los usuarios del transporte público que quieran cambiar su abono tradicional por la nueva tarjeta sin contacto deben darse prisa: hasta el 15 de enero, la sustitución de un distintivo por otro será gratis; pero a partir de ese día habrá que pagar una tasa de 4 euros a la Comunidad de Madrid.

Hasta ahora, el abono de cartón que todos los viajeros habituales tenían en su bolsillo costaba 1,20 euros. Por tanto, tras el cambio, la tarjeta de plástico tendrá un coste un 233% mayor (más del triple).

El 3 de mayo se comenzó a probar el nuevo sistema con los 90.000 usuarios del abono joven y el pasado lunes se amplió a los 350.000 viajeros de la zona A (la corona correspondiente a la capital). El objetivo del Consorcio de Transportes es extender la tarjeta sin contacto al resto de abonos «en un par de años», según apuntó ayer Ignacio González.

La principal diferencia de este sistema respecto del anterior está en la forma de acceso por los tornos: con el antiguo abono había que sacar el billete de cartón e introducirlo en la máquina; con el nuevo bastará con colocar la tarjeta sobre el lector para que se abra el torno.«Esto permite un acceso al transporte más cómodo y rápido», apunta la Consejería de Transportes.

Además, tiene un periodo de validez de 30 días naturales, a diferencia del anterior sistema, que estaba operativo solamente durante un mes nominal (por ejemplo, antes el abono solo valía del 1 al 30 de septiembre; ahora se podrá utilizar entre el 15 de septiembre y el 15 de octubre). La nueva tecnología también permitirá tener hasta tres títulos diferentes en un solo soporte.

Pasos para la renovación

La renovación de la tarjeta se puede hacer ya a través de la página web del Consorcio, en estancos autorizados o por correo postal. La recogida puede realizarse en la sede del Consorcio o en las estaciones de Sol, Avda. América, Ciudad Universitaria, Moncloa, Nuevos Ministerios, Plaza de Castilla y Príncipe Pío.