Pero ¿qué pasa cuando la copia no está sujeta a los derechos de autor? Es el caso de Eduardo Serrano, un arquitecto afincado en Málaga que utilizará en unas semanas 50 CD para su tesis doctoral. «O para guardar planos o proyectos de arquitectura», cuenta.

Se lo devolverá la tienda

«Compré un CD para reclamar el canon en los juzgados». En 2005, una sentencia dio la razón a la tienda en la que adquirió el disco. Pero en septiembre un juez de la Audiencia de Málaga falló que el comercio debía devolverle los 0,19 euros del canon. A su vez, el establecimiento tendrá que pedir el reintegro de ese importe a la sociedad de autores que recaudó el canon.

Cuarenta procesos más se tramitan en España y ésta es la tercera sentencia firme favorable. «Pedimos al juzgado una copia en CD de la primera sentencia; el juez comprobó que los CD no siempre se usan para copiar obras con derechos», relata Serrano.

Una red contra el impuesto de autor

www.derecho-internet.org es una de las páginas web en las que se recopila información  sobre la lucha contra el canon. Serrano lo califica de «impuesto de los autores» que no se reparte entre todos los ciudadanos, «como hace el Estado», sino entre algunos de esos creadores.