La Policía Nacional detuvo este jueves, día 27, a una mujer de 52 años, I.C.V., y a su sobrina de 18, JA.M.C, como presuntas autoras del hurto de un teléfono móvil valorado en 470 euros, ocurrido el pasado mes de mayo en la playa del Sardinero.

Según han informado fuentes policiales, después de que la chica utilizara el teléfono durante un tiempo, su tía lo vendió por 100 euros en una tienda de telefonía de Santander. El terminal, que había sido revendido a una tercera persona, fue recuperado y entregado a su propietario.

I.C.V. carece de antecedentes y a JA.M.C. le consta una detención por robo con fuerza. Ambas quedaron en libertad con la obligación de presentarse ante el Juez cuando sean requeridas.

El pasado mes de mayo un joven denunció la sustracción al descuido de varios efectos, entre ellos un teléfono móvil, del interior de una bolsa de deporte, cuando se encontraba en la playa del Sardinero y aprovechando que había ido a darse un baño.

Las investigaciones policiales llevaron a identificar a dos mujeres, una de las cuales, la chica detenida, formaba parte de un grupo que había estado al lado de la victima en la playa.