Los preventorios, parte de una red para "adoctrinar"

  • Orfanatos, asilos, reformatorios... numerosas instituciones de la época de Franco vejaban a la infancia por sistema, aunque de una manera "caótica".
  • "El abrigo no existía en ninguna época del año", cuenta Mª Hermenegilda , una de las niñas del preventorio.
Mª Hermenegilda ingresó en el preventorio de Guadarrama con 7 años.
Mª Hermenegilda ingresó en el preventorio de Guadarrama con 7 años.
Mª Hermenegilda Martínez
Mª Hermenegilda ingresó en el preventorio de Guadarrama con 7 años.

Los preventorios no fueron un aparte en el universo asistencial del franquismo. Numerosos estudios de historiadores y sociólogos coinciden en señalar que los malos tratos contra la infancia fueron algo generalizado entre los niños bajo tutela del Estado aquellos años. Así, los preventorios solo formarían parte de un sistema "caótico y desorganizado" en el que también habría que incluir orfanatos, asilos, hospitales, casas de familias...

"La mayoría de los documentos se perdieron durante la Transición. No sabemos en base a qué razones se repartían a los niños en unos centros o en otros. La organización, además, era muy caótica. Muchas veces la crueldad de los maltratos dependía de los empleados que trabajaran allí", explica Elena Ràfols, historiadora y miembro de Circare, grupo de estudiosos especializado en la mujer y en la infancia durante el franquismo.

Beneficencia de excusa

"Todos estos centros asistenciales se amparaban en la supuesta beneficencia para divulgar una ideología fascista. Muchos orfanatos o asilos eran cuarteles-convento en los que la Iglesia y la Falange tuvieron un papel preponderante", explica Francisco González de Tena, sociólogo e investigador. "Su intención era adoctrinar a cualquier precio, y eso era el caldo de cultivo ideal para que se cometieran abusos. Había inspecciones estatales que los empleados se esforzaban en esquivar, pero, por otro lado, los altos directivos que mandaban en esta red eran siempre los mismos", explica Ràfols.

Una institución ejemplar

Aún hay muchas preguntas en torno a los preventorios. Los maltratos, ¿eran consignas dadas por el Estado o producto del consentimiento y la negligencia de las inspecciones? Sorprende encontrar informaciones como la del 25 de junio de 1964, publicada por la agencia Efe, en la que se define al preventorio infantil de Guadarrama como "institución ejemplar y modelo en Europa". El periódico Madrid, incluso, lo describía como "el albergue de la sexta felicidad".

Un testimonio desde el interior

"El abrigo no existía en ninguna época del año". Mª Hermenegilda Martínez Chumillas. 51 años, niña del preventorio.

"Estuve en el preventorio de Guadarrama en el 68, con siete años, porque a los 17 meses me detectaron tuberculosis. Nada más llegar te metían en duchas comunes como las de la cárcel. Allí el abrigo no existía en ninguna época del año. Si te meabas en la cama, al día siguiente colgaban la sabana en los pies de las camas y obligaban a las compañeras a rodearte y llamarte meona y burlarse de ti. En cuanto a la comida, me acuerdo de que me obligaban a comer sujetándome la cabeza y metiendo la cuchara  hasta la campanilla. Cuando me daban arcadas me decían que como vomitara me lo iba a comer, pero nunca vomité. Los familiares podían llamar un día a la semana y hablar, pero si decías que te querías ir te colgaban el teléfono y en las cartas te lo tachaban. A mí palizas no me dieron. Una vez me hice pis y me sacaron a la terraza meada sin dejarme ni sentar como una hora o así, pero no me he muerto. A mí me trataron como cuando se acerca un perro y no le das una patada pero tampoco le haces una caricia".

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