M.ª Luisa y Almudena aún no dan crédito a la carta que han recibido procedente de la Consejería de Educación. Ambas se matricularon el curso pasado en uno de los tres ciclos formativos de FP de Grado Superior que la Comunidad imparte a distancia (como otras 1.527 personas).

En la misiva –fechada el 27 de agosto de 2012–, les informan de que sus estudios tienen desde este año una "tasa de matriculación de 180 euros al año". Exactamente el mismo precio que la Comunidad cobrará a quienes se matriculen de forma presencial, es decir, yendo a clase. Algo que el año pasado hicieron 35.606 alumnos en la región.

El agujero en las cuentas públicas reconocido por la Comunidad y cifrado en cerca de 2.000 millones de euros obligó a Esperanza Aguirre a anunciar a finales de mayo una subida de tasas en los servicios que presta su Administración. En este sentido, el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid publicó el 13 de julio la "modificación de precios" relativos a los servicios que ofrece la Consejería de Educación en materia de FP de Grado Superior, aunque en realidad se trata de una tasa totalmente nueva –de 180 euros– e inexistente hasta el curso pasado, en el que los alumnos a distancia pagaron poco más de un euro en concepto de seguro escolar.

"No me niego a pagar lo que corresponda, pero me parece injusto que pretendan cobrarme igual que a una persona que va todos los días a clase, hace un uso de las instalaciones, del profesor y del material", se quejan los afectados, mucho de ellos en paro.

Ese es, por ejemplo, el caso de M.ª Luisa, que decidió matricularse en el ciclo formativo de Educación Infantil coincidiendo con su situación laboral y con el hecho de que tiene un niño pequeño. "No me parece mal que las cosas cuesten, pero tendrían que hacerlo de forma proporcional. No puede costar lo mismo si vas a clase que si no usas ningún recurso, tan solo una plataforma digital que está desactualizada", dice.

Pero este argumento no parece convencer a los responsables educativos. Desde la Consejería de Educación explicaron a 20 minutos que "efectivamente ambas pagan la misma cantidad [en referencia a la FP Superior presencial y a distancia] ya que los recursos, profesores y material didáctico son los mismos en ambos casos". Es más, aseguran que "el tutor presta la misma dedicación y servicios a todos los alumnos que lo requieran, independientemente de si se han matriculado de forma presencial o a distancia".

Algo que niegan los interesados. "Les envías un e-mail y pueden tardar tres días o 15 en contestarte", se queja Almudena. Y es que la vía de comunicación de estos estudiantes con el profesorado es la plataforma digital y una tutoría de dos horas al mes por módulo (asignatura).

Por su parte, en la respuesta de Educación a este diario se reproduce también el argumento que figura en la carta enviada al alumnado a distancia. "En cualquier caso, la matrícula de 180 euros supone apenas un 5% del coste real de la plaza (4.500 euros anuales/alumno) en una enseñanza que no es obligatoria".

El problema de este alumnado no es solo la tasa. Otra de las afectadas, A. G., empezó también Educación Infantil el año pasado, pero este irá más lenta y solo se matriculará de dos módulos. A pesar de no coger el curso completo, pagará 180 euros. Es decir, 90 euros por módulo (asignatura).

Este precio es superior al que pagarán, por ejemplo, los alumnos de un grado de Turismo de la Universidad a Distancia (UNED), donde matricularse en dos asignaturas de seis créditos cada una cuesta 72 euros, a razón de 12,04 euros por crédito.