Suena, retozona, una risa. "Oye, sí, ¿tú sabe qué cosa es el... tacatá". El cubano Martínez Rodríguez, voz del grupo Tacabro, ordena mover "el culito" y "el pechito" al ritmo del último gran éxito del dance latino. "Dale, mamasita", grita mientras la pista de baile tiembla bajo las contracciones de una hilera de muslos y traseros desbocados.
Con un solo tema firmado, el trío compuesto además por los Dj's sicilianos Mario Romano y Salvatore Sapienza ha logrado que su Tacatá enloquezca a las discotecas de Italia, Austria, Suiza, Bélgica, Dinamarca y Finlandia. Desconocer el significado de palabras como "ataca" o "candela" no parece ser un impedimento para aceptar una invitación a un meneo compulsivo.
En España, la melodía del Tacata ha permanecido prácticamente todo el verano en el número 1 de la lista oficial de ventas de canciones, tanto digitales como físicas, que elabora Promusicae. Solo otro representante de ese sonido latino, Juan Magan, ha logrado al fin desbancarlo en la última semanan con su Te voy a esperar.
Otros dos músicos del género les siguen en el ranking: se trata de Cali & el Dandee, intérprete de Yo te esperaré (tercer puesto) y Jose de Rico y Henry Méndez, responsables de Rayos de sol (cuarto). A corta distancia, el brasileño Gusttavo Lima, discípulo de Michel Teló, presume de su Balada (noveno puesto) y de una legión de fans femeninas dispuestas a ovacionarle con gritos desmayados.
Pero, ¿a qué se debe el triunfo de ese sonido con regusto caribeño? El responsable de comunicación estratégica de Promusicae, Esteban Calle, cita, entre otras causas, a los cambios demográficos que han facilitado que España tienda puentes musicales con otras latitudes. También, al boom de artistas como Pitbull y Don Omar, considerados por muchos como los grandes instigadores de ese movimiento latino con "aspiraciones dancefloor" que, en definitiva, opina Calle, trae "diversidad e innovación": "Rompe la fórmula, es como un oasis en medio del desierto".
Lo novedoso del estilo también es destacado por Ricardo Campoy, presidente de Roster Music, el sello de Jose de Rico y Henry Méndez, así como por Daniel Valls, su director de promoción. Para Valls, el dance es "el nuevo pop". Campoy compara su buena salud con la "decadencia del rock y el pop más clásicos".
En lo que todos parecen coincidir es en que la revolución latina es un "proceso imparable" que se ha ido ampliando y sofisticando, y cuya expansión por España tiene como aliado el idioma.
Internet y las redes sociales, así como la transformación de la sociedad, que "cada vez es más abierta y tiene menos prejuicios", han sido para José Ramón del Río, jefe de producto de Universal Music (sello de Cali & El Dandee), claves para que se produzca un cambio en el consumo musical del público. Del Río reivindica la labor de esos artistas cuya especialidad es divertir: "Están llenos de buen rollo y utilizan estribillos y vídeos que enganchan". También Jaume Gracia, desde la discográfica que ha lanzado Tacatá (Blanco y Negro Music), defiende "la frescura, la espontaneidad" de ese tema y de su letra "facilona" que entra a la primera.
La intención es que el público lo pase bien, resumen desde Roster Music. Sin otra pretensión. ¿Que a alguien le pesa? El vocalista de Tacabro dedica a sus detractores una estrofa: "¿Estás criticando mi música buena, que hago con amor para todas las nenas?". Martínez Rodríguez, rodeado por dos mujeres esculturales, se encoge de hombres en su videoclip oficial (más de 35 millones de visitas en YouTube) para luego alardear ante sus vituperadores: "Pero tú sabe, yo soy el rey de las nenas".
Los rostros de los hits electrolatinos
De la salsa romántica al reggaeton
Hace ya varias décadas que los ritmos latinos irrumpieron en el mercado español, aunque no siempre han contado con la misma aceptación ni han adoptado la misma forma. Los expertos señalan a la salsa romántica como el principio de esa revolución tropical. Después llegarían la bachata y el merengue y, más tarde, los sonidos tajantes y eróticos del reggaeton, muy influenciados por el rap.
Actualmente, los sellos inciden en que la música latina se ha refinado y ha ampliado sus miras. Se mezclan desde "calipso y soca a merengue, mambo, bomba o dub, sin despreciar, incluso, el R&B americano", explica Esteban Calle, de Promusicae. El coctel que seduce a los jóvenes hoy en día tiene receta. La facilita José Ramón del Río, de Universal: "Se trata de ritmos urbanos, pop, dance, folklore latino y una dosis de romanticismo".
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