Los delegados territoriales en Sevilla de Turismo y Comercio, Granada Santos, y de Educación, Cultura y Deporte, Francisco Díaz Morillo, han subrayado este miércoles que la responsabilidad del proyecto de instalación del azulejo en la zapata de la trianera calle Betis es "sólo y exclusivamente" del consistorio hispalense, a quien insta además a que "no continúe con la trampa de buscar fuera culpables de los errores que ellos mismos comenten".

Según ha subrayado Sánchez a Europa Press, la Junta está presente en el Plan Turístico, en el que colabora con el Ayuntamiento de Sevilla y la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES), pero advierte de que no forma "parte en sí" de esta actuación. Así, deja claro que en marzo se presentó en un acto el proyecto del azulejo con los concejales de Fiestas Mayores, Gregorio Serrano (PP), y de Urbanismo, Maximiliano Vílchez (PP), y el delegado del Distrito Triana, Francisco Pérez (PP), al que "ni fue invitada ni se le dio voz a la Junta ni a la CES.

"Es una actuación que compete principalmente al Ayuntamiento, que es quien lleva a cabo el proyecto y lo aprueba en su comisión local de patrimonio, por lo que la responsabilidad es sólo y exclusivamente suya", sentencia Sánchez, que asegura que la Junta se ha limitado a aprobar el presupuesto del Plan que incluye un amplio paquete de acciones de señalética, que incluye actuaciones también como 'Sevilla Ciudad de Ópera'.

En cuanto a la reunión que Serrano espera que se le conceda, Sánchez advierte de que, "por el momento, no tenemos constancia de petición de cita alguna", aunque asegura que por su parte no habrá "ningún problema" con el objetivo de resolver una "situación enquistada". Además, añade que este jueves llevará a cabo una reunión, en la que participará también el viceconsejero de Turismo, con la Plataforma Salvemos Triana para "escuchar sus argumentos e intentar consensuar una postura", ya que recuerda que en esta entidad se dan cita "personas de renombre con conocimiento del patrimonio", apuntando a arqueólogos, expertos y arquitectos, entre otros.

Necesidad de un proceso de diálogo

En la misma línea, Díaz Morillo ha instado al Ayuntamiento de Sevilla a que "no continúe con la trampa de buscar fuera culpables de los errores que ellos mismos comenten" y ha explicado que "en todas las presentaciones públicas que se han hecho de este proyecto sólo han aparecido miembros del gobierno municipal". "Lo han vendido como tantas otras cosas y, al ver que no hay aceptación ciudadana, buscan a quien culpar", lamenta el delegado territorial.

En este sentido, ha destacado además que el hecho de que una comisión técnica, como es el Plan de Turismo de Sevilla, lo informara "no es razón suficiente para que no cumpla con los requisitos formales y con la necesidad de consenso". Así, advierte de que Zoido "puede terminar siendo un problema para cada solución que se aporta".

Ambos delegados defienden así los argumentos dados la pasada semana por el consejero de Cultura y Deporte, Luciano Alonso, quien criticó que el Ayuntamiento anunciara esta propuesta "cinco días antes de las elecciones autonómicas del pasado 25 de marzo" y, sobre todo, "sin un proceso previo de diálogo con los vecinos de la zona y sin una convocatoria pública para que los interesados pudiesen presentar alegaciones".

Por todo ello, el consejero pidió que se paralice y comience de nuevo todo el procedimiento, para que "esta vez se tramite sin prisas y sin oscurantismos, ya que hay vecinos que no están de acuerdo con la iniciativa".