La Catedral de Burgos y el Museo del Libro 'Fadrique de Basilea' han firmado esta mañana un convenio de colaboración turística que permite a los visitantes del templo burgalés entrar gratuitamente en la instalación museística, promovida por la Editorial Siloé.

La iniciativa, que engloba también a los Amigos de la Catedral, se puso en marcha a principios del mes de agosto.

El presidente del Cabildo Metropolitano de Burgos, Juan Álvarez Quevedo, ha explicado, en declaraciones recogidas por Europa Press, que, con esta colaboración, la Catedral pretende facilitar "una oferta más completa a toda la sociedad", tanto a los visitantes como a los burgaleses, para que el templo, que, ha recalcado, es el "emblema de la diócesis", sea conocido por todos.

El convenio permitirá que visitantes y turistas de la Seo, así como los Amigos de la Catedral, puedan entrar gratuitamente en el Museo del Libro "Fadrique de Basilea".

Esta iniciativa, según Juan José García, promotor de la dotación cultural, supone el "colofón" a la relación "estrecha y extraordinaria" que ha existido siempre entre la Editorial Siloe y la Catedral de Burgos, que se inició en los años '90 cuando la editorial realizó el facsímil de la Carta de Arras del Cid y Doña Jimena, que se conserva en la Catedral de Burgos.

Siloé ha colaborado en la conservación y restauración del patrimonio de la Catedral a través de otros facsímiles de obras del fondo del Archivo, como el Libro de los Caballeros del Santísimo y de Santiago.

VISITAS

Sin embargo, y pese a esta nueva promoción, el presidente del Cabildo, Juan Álvarez Quevedo, ha asegurado el ritmo de visitas se mantiene en la misma línea que en años anteriores. Aunque cabe recordar que la entrada al templo burgalés aumentó su precio a siete euros, con audioguía incluida, lo que parece no haber tenido apenas repercusión en el número de turistas.

Álvarez Quevedo ha insistido en que las visitas "se mantienen en el mismo nivel, con un pequeño bajón, pero dentro de esos picos que se han producido en los últimos dos o tres años", consecuencia más que nada de la crisis económica actual.

Existen periodos en los que se registra un mayor número de turistas como el verano, entre el 15 de julio y el 8 de septiembre, la Semana Santa y puentes como el de la Constitución-Inmaculada.