Comienza como una exclusión laboral pero esta conlleva a su vez un aislamiento social. Así lo resume Ángeles Antón García, una trabajadora madrileña desempleada  de 59 años. Ángeles llevaba trabajando once años para la misma empresa como comercial hasta hace nueve meses.

Desde entonces comenzó a engrosar la larga lista del paro española y a su edad "nadie nos quiere contratar ya, sin embargo, nosotros seguimos teniendo muchas ganas de trabajar y de cumplir el ciclo laboral que nos corresponde", explica indignada.

Ella, hoy presidenta, decidió hace unos dos meses junto a otras nueve personas en su situación crear una red de afectados por el desempleo de unos 50 años de edad.

La Asociación de Mayores por el Empleo (AMPEM), con sede en Madrid, es el resultado de estos dos meses de trabajo y esfuerzo conjunto por ganar visibilidad. "El problema de los trabajadores mayores en paro es algo de lo que nadie habla, pero existe, somos muchos y es muy grave", asevera.

Por el momento trabajan en el desarrollo de su página web, aún en construcción, para darse a conocer y ya cuentan con perfil en Facebook. La idea de asociarse surgió inspirada por un grupo similar creado en Cataluña.

El 3 de junio el programa del periodista catalán Jordi Évole, Salvados, emitió un reportaje sobre la existencia de una asociación de trabajadores mayores desempleados en Santa Coloma de Gramanet.

"Fue entonces cuando varias personas de Madrid nos pusimos en contacto con ellos, quienes derivaron todas las llamadas que recibían a un contacto aquí en la capital". Dos días después, "ya éramos varias las personas conectadas por mail y teléfono, fijando nuestro primer encuentro el día 11 de junio en Madrid".

Así, AMPEM se ha constituído como una Asociación sin ánimo de lucro, pero sí con ánimo aglutinador de quienes forman parte del coletivo afectado, trabajadores de una media entre los 50 y los 52 años de edad cuyas perspectivas de volver al mundo laboral, se extinguen en la medida que pasa el tiempo.

Tras muchos años de trabajo y aún en edad laboral, "somos el colectivo olvidado por todos: Gobierno, políticos, sindicatos, medios...Todos hablan del paro juvenil, también a resolver, pero nadie se ocupa de crear las condiciones para personas que aún estamos muy lejos de la jubilación y que podemos seguir desempeñando un empleo y ganándonos el sustento, en lugar de recibir ínfimos subsidios de las arcas del Estado, a las que hemos contribuido, pero que nos conducen sin remedio a la exclusión social", explican en un comunicado.

"Nos sentimos jóvenes para seguir dando lo mejor de nuestras capacidades y experiencias", comenta Ángeles, quien destaca estas dos cualidades como claves para el regreso al mercado laboral del colectivo. "Un trabajador de 50 años tiene experiencia, tiene sentido de la responsabilidad, tiene más estabilidad que los más jóvenes y aún le quedan muchos años de vida laboral por delante, no queremos que nos arrinconen por ser mayores".

AMPEM nace con el doble objetivo de "sensibilizar de la grave situación del colectivo a la sociedad en general y especialmente a todos los actores implicados en su posible solución" y, por otra parte, "reivindicar nuestro derecho al trabajo, que nos confiere la Constitución", manifiestan.

Por el momento, se encuentran promoviendo acciones que den presencia y voz a personas en su misma situación, y que quieran unirse al proyecto, "queremos unirnos en un solo movimiento porque si se crearan otras Asociaciones del mismo carácter, estaríamos disgregando la fuerza que podemos ejercer".

De cara a septiembre, cuando reanudarán sus reuniones y encuentros, la asociación tine en mente establecer contacto con el defensor del pueblo y con representantes de varios ayuntamientos de la Comunidad de Madrid, con la idea de utilizar sus sedes para realizar charlas y expandir el proyecto asociativo. Sentarse en una mesa con representantes de la CEOE también está entre sus objetivos a corto plazo.

"Queremos dialogar con las empresas y hacerles llegar el mensaje de que somos perfectamente capaces y válidos para trabajar, contamos con más experiencia y conocimiento y los perfiles profesionales son muy versátiles debido, precisamente, a nuestra edad".

Así, el objetivo final de la red es contactar con empresas para crear bolsas de trabajo —tanto para la contratación normalizada como al resto de desempleados—, así como para ofrecer sus servicios temporales para la realización de trabajos puntuales, según los perfiles.