El municipio alpujarreño de Bérchules (Granada) celebra este sábado su particular Nochevieja de verano, que pondrá a disposición de vecinos y foráneos 10.000 docenas de uvas de la suerte y mil kilos de mantecados. Este año se prohibirá por primera vez hacer botellón en el casco urbano y los jóvenes serán desviados al recinto habilitado al efecto.

En declaraciones a Europa Press, la presidenta de la Asociación Berchulera de la Nochevieja en Agosto (Abnea), Laura Puche, ha explicado que con esta medida se pretende favorecer que haya más limpieza en el municipio el día después de la fiesta, ya que en ediciones anteriores las calles amanecen muy sucias con las consecuentes quejas de los vecinos.

Esta prohibición también favorecerá a los empresarios que montan las barras, los cuales han manifestado su malestar con que los jóvenes consuman junto a sus infraestructuras las bebidas que han adquirido en otros establecimientos.

La celebración ha comenzado este viernes con algunas actividades, pero no será hasta el sábado por la mañana cuando comience la fiesta propiamente navideña, con un pasacalles y el tradicional paseo de la borriquilla que repartirá 15 litros de anís, además de aguardiente, coñac y polvorones a las 8.000 personas que se esperan recibir en el municipio.

La participación de una charanga, el concurso de belenes y la celebración de la Cabalgata de Reyes son otros de los actos programados y previos a las campanadas de Nochevieja.

Este año La Estepeña ha distribuido gratuitamente mil kilos de polvorones para la fiesta y la empresa Cofrusa repartirá un total de 10.000 botes con 12 uvas de la suerte en cada uno de ellos.

La Nochevieja de verano de Bérchules quedó fijada en el calendario de esta localidad alpujarreña en la Navidad de 1994, cuando se produjo un fallo en el suministro de la luz eléctrica que impidió a los vecinos seguir la retransmisión de las campanadas y les obligó a tomar las uvas a la luz de las velas. Desde entonces, decidieron celebrar la llegada del Año Nuevo cada primer sábado de agosto.

Este lugar, sin embargo, no es el único de España que sigue esta original tradición, ya que también desde 1995 el pueblo vallisoletano de Valoria la Buena celebra una fiesta similar.