Madrid se echó a la calle la noche del sábado para celebrar su primera "Noche en Blanco", una iniciativa enmarcada dentro de las "Noches Blancas Europa" que comenzó París en 2002 y a la que se han unido Riga, Bruselas y Roma.

Los fuegos artificiales en la Puerta de Alcalá marcaron el inicio de esta particular celebración, en la que participaron 190 teatros de la capital y sus principales escenarios culturales.

Las tres pinacotecas del paseo del Prado - Prado, el Reina Sofía y el Thyssen-Bornemisza- abrieron sus puertas a un público de todas las edades dispuesto a empaparse de arte y disfrutar de las actividades que estos museos tenían preparadas.

Rotundo éxito de Picasso en el Reina Sofía, música improvisada en el Thyssen y apuesta por los clásicos -como Goya- en el Museo del Prado.

Poesía entre flores

El contraste al alboroto y luminosidad de la noche la puso el ambiente misterioso y lúgubre de un sombrío Jardín Botánico, en el que diversos poetas consagrados como Ángel González o Luis Antonio de Villena amenizaron el recinto con la lectura de algunos de sus poemas.

Uno de los puntos de mayor afluencia fue el del Teatro Real, que abrió su puerta de la Plaza de Isabel II una hora antes de lo programado a las personas que guardaron hasta dos horas de cola para contemplar las entrañas de su escenario, su inmensa caja escénica y la maquinaria que hace posible los cambios de decorado.

Cerca de allí, mientras las esculturas vivientes de los Jardines de la Plaza de Oriente amenizaban el paseo, cientos de personas aguardaban su turno para entrar en el Palacio Real, en cuya Capilla se sucedieron distintos conciertos protagonizados por el recién restaurado órgano, que se encargaron de tocar el Organista de Honor de la Capilla Real, el maestro José Peris, el concertista panameño Jafet Ortega Trillo y el alicantino Miguel Bernal Ripio.

Misterios y leyendas...

Paralelamente, media hora antes de que arrancaran las visitas guiadas del "Recorrido por el Madrid Histórico. Las noches de Madrid: Leyendas y Misterios" en la Plaza Mayor, otro grupo esperaba para poder acceder a la Casa de la Panadería para contemplar en su Salón Real la exposición "El Fuero de Madrid", una muestra de los fondos del Archivo de la Villa del siglo XIII.

El Ejército de Tierra también se sumó a la iniciativa y abrió el Palacio de Buenavista, sede del cuartel general, donde los visitantes disfrutaron de varias actuaciones musicales y escucharon muy atentos las explicaciones de los militares sobre la historia y curiosidades del palacio.

Dentro de sus jardines, en donde pudieron verse varios guardias ataviados con uniformes de época, intervinieron el Coro de niños de la Fundación Caja Duero, el Coro Unión de Actores, que cantó a Lorca y Alberti, la Coral de Alcobendas y el grupo Incide Voices, que interpretó cantos a capela de gospel.

...y mucha música

La música también sonó en la cercana calle Fuencarral, sede del Festival Pura Vida Hellomoto, donde las actuaciones de Vive le fete, Dub Taylor y The Mixologists, y la exhibición desde un autobús de los trabajos más innovadores del vídeo arte congregaron a miles de asistentes, principalmente jóvenes.

La primera "Noche en Blanco" vivió también la inauguración del Teatro Circo Price, que abrió sus puertas al público, por primera vez, para desvelar el aspecto del nuevo circo estable de Madrid, cuya máxima atracción es su sala circular, con plataformas elevables para foso, escena y orquesta, y un aforo de 2.554 personas.