El "Santa Ana" alcanzó al "Bribón" a la mitad del costado izquierdo de su casco y le abrió una brecha de algo más de un metro.

La proa del "Santa Ana" quedó totalmente destrozada, lo que obligó a ambas embarcaciones a abandonar la prueba y a poner los motores para volver a la base de la marina de Botafoc.

Una maniobra "irregular"

La maniobra del "Santa Ana" fue irregular y podría acarrear su descalificación, ya que el derecho de paso de la boya correspondía al "Bribón", que llegaba a la misma por el lado derecho.

A su llegada a los pantalanes de la marina de Botafoc el monarca español, al igual que el armador José Cusi, se mostraba algo contrariado por tener que abandonar la prueba.

Aún así el Rey no perdió su buen humor y señaló: "Venía a esta prueba con ganas de navegar, pero esto son cosas que pasan en las regatas; si uno no regatea no le pasa eso. Es como aquel refrán antiguo que dice: ¿Por qué el obispo nunca se cae del caballo? Porque nunca monta a caballo'. Veremos si esto se puede reparar y mañana salimos de nuevo a competir".

"Fue culpa nuestra"

El navegante británico Adrian Stead, campeón del mundo de la clase Farr 40 y táctico del Transpac 52 "Santa Ana", que colisionó este viernes por la mañana con el "Bribón", patroneado por el Rey Juan Carlos, ha asumido posteriormente la responsabilidad del incidente.

"Estábamos llegando a la segunda boya de barlovento navegando a babor y pensé que podríamos pasar al Bribón que navegaba a estribor. Cuando nos acercamos", relató, "intentamos pasarles por la popa pero perdimos velocidad y no pude avisar con tiempo suficiente. Intente evitar la colisión virando por proa pero no fuimos capaces. La culpa ha sido completamente nuestra".c