En Estados Unidos hay una cierta tradición de demandar por los motivos más pintorescos. Quizá la protagonista de esta historia quisiera seguir esa tradición, porque ha demandado a Justin Bieber por dañar sus tímpanos en uno de sus conciertos, según informa la web TMZ.

Stacey Wilson Betts llevó a su hija a ver el espectáculo de Bieber en Portland, Oregón, en julio de 2010 y según su demanda allí sufrió una sordera parcial permanente, no por el volumen de la música de Bieber, sino por el griterío generado por sus fans.

Según la demandante, en un momento del concierto, Justin Bieber aparecía subido en una góndola con forma de corazón, desde la que animó al público a gritar: "atrajo a la multitud a un frenesí de gritos, agitando los brazos en un movimiento rápido y hacia arriba", dice la demanda.

Eso provocó una onda sonora tal que dañó los tímpanos de la denunciante, según su versión. Así que ahora, dice Wilson, sufre una sordera y un pitido constante que no le deja dormir, además de ansiedad y depresión

Por eso le reclama al cantante y al sello discográfico Bieb, promotor del concierto, una indemnización de 9,23 millones de dólares (7,31 millones de euros).