Diego cree que hay "razones" para mirar con "cierto optimismo" a un futuro "no muy lejano"

El presidente cree que las cosas se están haciendo "razonablemente bien" aunque algunas decisiones le han "costado kilos y canas"
Ignacio Diego
Ignacio Diego
EUROPA PRESS
Ignacio Diego

El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, cree que hay "razones" para mirar con "cierto optimismo" a un futuro "no muy lejano" porque, según ha dicho, "las cosas se están haciendo razonablemente bien".

Se ha referido así, en una entrevista concedida a RNE y recogida por Europa Press, a la gestión de su Gobierno y el central ante la situación económica, y ha asegurado que en la actualidad hay más motivos para ser optimistas que hace un año porque "por el camino se han hecho muchas cosas" que, por ejemplo, permiten "seguir funcionando en condiciones" pero dentro de los límites de déficit marcados.

No obstante, el jefe del Ejecutivo autonómico ha admitido que en estos momentos —que son "muy difíciles"— se han adoptado decisiones que "no son gratas", que le han "costado kilos y canas".

Una de ellas es el no haber podido mantener el compromiso de que no se iban a acometer recortes en ámbitos sociales, aunque estos han sido "mínimos", según ha dicho.

Entre estas decisiones ha citado el cierre de la residencia de ancianos La Pereda de Santander. Después de recordar que el centro no cumplía los requisitos necesarios y que el Gobierno no disponía del dinero necesario para reformarlo, Diego ha señalado que los residentes afectados "van reconociendo" que "están mucho mejor" en los centros a los que les han derivado.

En todo caso, el líder del PP regional es partidario de, por difíciles que sean las medidas a adoptar, no "mentir" a los cántabros y decirles "la verdad", a diferencia de lo que a su juicio hicieron gobiernos anteriores.

También ha defendido que se están cambiando cosas que había "necesidad" de modificar porque, por ejemplo, cuando llegó al poder Cantabria se encontraba "próxima a la pérdida de la capacidad de autogestión". "Nos habían colocado en la cuarta comunidad autónoma con el mayor déficit, lo que nos ha hecho hacer cosas que no nos son gratas de hacer", ha insistido.

Rajoy deja al margen el egoísmo de partido

Así, cree que en seis meses el Gobierno de Mariano Rajoy está haciendo "todo" lo que se debería haber hecho "cuatro años antes" y que, en ese caso, se hubiera acometido de forma "más blanda".

Después de enfatizar que el Ejecutivo central —del que Diego no tiene ninguna "queja"— está haciendo "cosas que cuestan mucho" pero debido a "la situación de la que se parte", el presidente cántabro ha apoyado las medias llevadas a cabo por el Gobierno central del PP.

A su juicio, Rajoy "está dejando al margen el egoísmo de partido y está tomando las decisiones que tiene que tomar por el bien de España". "Está haciendo cosas muy difíciles, muy duras que cuesta mucho" para las que hace falta "tener la convicción clara de las necesidades de un Estado", ha apostillado.

Ahora, ha añadido Diego, "las cosas son imperiosamente urgentes" y Mariano Rajoy las está haciendo con "la generosidad de un estadista" por más que sea "duro para él y su Gobierno e ingrato para sus votantes".

"Todos los políticos a veces tenemos la tentación de dejarnos llevar por pensar en clave político-electoral" y, en este caso, el presidente Rajoy "está dejando al margen el egoísmo de partido y está tomando las decisiones que tiene que tomar por el bien de España", ha insistido.

También ha valorado la decisión del Estado de reanudar la Autovía del Cantábrico entre Solares y Torrelavega, que el Gobierno de Rodríguez Zapatero "cortó" junto a 18 obras públicas más, un total de 6 en Cantabria

Diego se lleva bien con botín pero no con revilla

Finalmente Diego ha señalado que se lleva "bien" con el presidente del Banco Santander, Emilio Botín, que dirige "con acierto" uno de los bancos "más sólidos del mundo".

También ha subrayado que, a través de la Fundación Botín, ha promovido un centro de arte y cultura en la capital cántabra que va a ser "un revulsivo" para la ciudad y el reto de la región, ya que entre otras cosas se va a ubicar en el centro de Santander, en un lugar "privilegiado".

Frente a su relación con Botín, Diego ha reconocido que no tiene relaciones "muy fluidas" con el expresidente cántabro Miguel Ángel Revilla, a quien considera responsable de "desmanes" en las anteriores legislaturas.

También cree que el regionalista contó el número de veces que Diego citó la palabra 'Revilla' en el Debate sobre el Estado de la Región porque "no tiene otra cosa mejor que hacer" y que, en cualquier caso, y aunque era "inevitable" hacerlo, se le "irá nombrando menos".

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