El PSIB y el PSM-IV-ExM han criticado este viernes la destitución de 17 de los 28 inspectores de Educación, una medida que, según han indicado, provocará "más tensión y crispación dentro del sector educativo".

De esta forma se ha referido el diputado del grupo socialista, Antoni Diéguez, a la información publicada hoy por Diario de Mallorca, y ante ello ha señalado que "con todo el conflicto que hay, no se le ocurre otra cosa al conseller del ramo, Rafael Bosch, que hacer una purga de inspectores de educación por motivos exclusivamente políticos".

"Todo el mundo conoce que hubo discusiones entre el conseller de Educación y el presidente del Govern porque decía que estaba siendo muy blando con el sector educativo y la respuesta inmediata es una purga del sector de los inspectores de educación", ha espetado.

Según Diéguez, este hecho "probablemente lleve a una situación peor" ya que, según ha vaticinado, a partir del próximo curso esas bajas que se han creado se traten de rellenar "con gente más adicta al régimen del señor Bauzá".

"Tememos que haya una purga ideológica en educación", hecho que no se había producido nunca en esta Comunidad Autónoma ha apuntado el diputado socialista para quien estas actuaciones "sólo tiene motivos políticos e ideológicos". La advertencia es: 'Vamos a por vosotros'", ha sentenciado.

Por su parte, la coalición PSM-IV-ExM, ha acusado al Govern "de confundir la tarea del cuerpo de inspectores de educación, que tiene una función de asesoramiento y evaluación a los centros docentes, con la de tareas de comisario político".

"Los funcionarios no están para aplicar el programa de ningún partido, sino para aplicar y garantizar la legislación vigente", ha aseverado en un comunicado.

Así, ha indicado que "si los 28 inspectores coincidieron en que no se podía obligar a quitar los lazos a los Institutos colgados con la aprobación de los respectivos Consejos Escolares, tal vez quien se equivoca es el Govern".

En este sentido, ha exigido al Ejecutivo a que "dialogue, en lugar de aplicar medidas persecutorias" y ha calificado la reducción de inspectores como "otro ataque a la calidad de los servicios educativos".

Por ello, la diputada ecosocialista Fina Santiago ha preguntado a ver si "se les subirá el sueldo un 25 por ciento como hizo con los miembros del gabinete con el argumento de que tendrían más trabajo".