El presidente del Gobierno riojano, Pedro Sanz, ha afirmado hoy, en la recta final del Debate sobre el Estado de la Región: "mi proyecto es estar por los riojanos y por sus problemas; y por eso me quemaré".

Sanz ha cerrado hoy las intervenciones en el Debate sobre el Estado de la Región previas a la votación de las propuestas de resolución. En contestación a las críticas de la oposición, que coincidían en exigirle, tanto desde el PSOE como desde UPR, que reconozca que La Rioja está mal, ha dicho: "no es que esté mal La Rioja, la que está mal es la oposición".

Ha acusado al PSOE de "elevar la anécdota a nivel de categoría". Así, con respecto a que se cierran camas en Hospital San Pedro en verano ha explico que "se administran; se cierran en verano porque no hacen falta, si hicieran falta hasta se duplicarían", ha dicho. La Residencia Las Tejeras, ha añadido, está "paralizada porque sobran plazas, no hay listas de espera".

Ha reiterado que la deuda de La Rioja es el 0,11 por ciento del conjunto del Estado, y ha asegurado que se cumplirá el objetivo del déficit. "No le voy a enseñar a leer los presupuestos", le ha dicho, "ya lo veremos".

Le ha reprochado no tener "la honradez" de haberle dado las gracias a Sanz "por haber conseguido diecisiete millones de euros del Fondo de Cohesión para obras de regadío"; algo que hace, ha dicho, que no sea "creíble" su "invitación al diálogo". "Solo los necios ven todo negro, no creo que lo sea pero se lo digo por si acaso", le ha señalado.

Rubio, dadas las alusiones, ha pedido intervenir, aunque no le correspondía, y el presidente del Parlamento, Jose Ignacio Ceniceros, ha dicho: "vamos a ser benévolos y vamos a darle un minuto". El socialista ha usado este tiempo para leer un paisaje de los Evangelios y reiterar su oferta de diálogo. Sanz se ha mostrado "sorprendido" y ha cerrado el debate diciendo: "solo le ha faltado decir palabra de Dios".