Los trabajadores de Suzuki en Gijón temen que la fábrica cierre si no se fabrica el nuevo modelo de la 'Burgman'

Los sindicatos de la factoría en Suzuki han mostrado este miércoles su preocupación ante la posibilidad de que finalmente no se fabrique en la planta asturiana el nuevo modelo de la motocicleta 'Burgman'. Los trabajadores basan sus temores en que en estos momentos Suzuki ya afronta la fabricación de un modelo prácticamente idéntico en una fábrica ubicada en Tailandia. "Si no se fabrica el nuevo modelo en Gijón, esta fábrica está condenada al cierre", han advertido fuentes sindicales a Europa Press.

Los sindicatos de la factoría en Suzuki han mostrado este miércoles su preocupación ante la posibilidad de que finalmente no se fabrique en la planta asturiana el nuevo modelo de la motocicleta 'Burgman'. Los trabajadores basan sus temores en que en estos momentos Suzuki ya afronta la fabricación de un modelo prácticamente idéntico en una fábrica ubicada en Tailandia. "Si no se fabrica el nuevo modelo en Gijón, esta fábrica está condenada al cierre", han advertido fuentes sindicales a Europa Press.

No existe, sin embargo, ninguna comunicación oficial de que el modelo 'Burgman' no vaya a fabricarse en Gijón a partir de 2013, tal y como estaba previsto. Pero el nivel de preocupación entre los sindicatos CCOO y UGT ha llegado hasta tal punto que solicitaron una reunión con la empresa que finalmente se produjo este martes.

La planta de Gijón es la única factoría en Europa de Suzuki que fabrica motocicletas. Actualmente trabajan 200 personas. Tienen capacidad para producir 18.000 motocicletas anuales, aunque en 2007 llegaron a fabricar incluso 36.000 unidades. En estos momentos, la cifra es muy inferior, con 11.500 unidades anuales.

En la citada reunión la empresa confirmó que estaba fabricando esa motocicleta en Tailandia, pero añadieron que se trataba de un "modelo barato" de la 'Burgman' y no era el que se iba a traer a Gijón, que sería superior en calidad.

Las explicaciones no terminan de convencer a los sindicatos, que ven la situación con preocupación desde una fábrica que lleva ya años afrontando una situación de expedientes de regulación de empleo temporales. Y los directivos les han dicho que si la situación sigue así, los ERE ya no serán temporales, y tendrán que afrontar en 2013 un expediente de extinción. Podría suponer el despido del 40% de la plantilla, unas 80 personas.

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