El animador y artista gráfico Priit Pärn (Tallin, 1946) asegura que no ve largometrajes de animación de la industria de Estados Unidos porque "no le interesan". Asimismo, ha abogado por el cine de autor, que tiene entre sus ventajas "no depender de un gran público".

El prestigioso artista estonio ha realizado estas manifestaciones en una entrevista concedida a Europa Press con motivo de su presencia en el Festival Internacional de Cine Cinema Jove de Valencia, que rinde tributo a su obra personal y atrevida.

Pärn se ha mostrado convencido de que "el cine de animación de autor seguirá siendo minoritario". "Y pasa lo mismo con las películas de acción real, que también están dominadas por las normas de Hollywood, que es quien decide qué es correcto", ha razonado.

No obstante, el animador no reniega de la etiqueta de cine independiente, puesto que tiene varias "ventajas". Una de ellas, ha aseverado, es la de "ser independiente del gran público y no necesitar mucho dinero".

"Cuando en Europa una institución otorga una subvención para hacer una película, especialmente de animación, lo hace como un regalo porque no espera nada a cambio; pero si un productor privado invierte dinero en un proyecto quiere recuperarlo y obtener unos beneficios, por eso es una suerte poder hacer películas sin esas ataduras", ha argumentado.

A pesar de esta defensa de la obra artesanal, Priit Pärn es consciente de la irrupción de las nuevas tecnologías. "No hay vuelta atrás", ha reconocido el autor, que ha considerado que el ordenador ha tenido "un efecto positivo en la animación, aunque con limitaciones". "La tecnología es una herramienta y cómo utilizarla depende del usuario", ha apostillado.

El artista se ha mostrado honrado con el homenaje que le dedica Cinema Jove, un encuentro que reivindica de forma especial la animación del Este de Europa. En este sentido, ha recordado que antes de 1990 en todos los países de esa zona geográfica había fuertes programas destinados a la producción de cine de animación dependientes de estamentos gubernamentales "y que gozaban de más o menos libertad".

"agujero negro"

Todo esto cambió en 1990 —ha relatado— cuando los estados salieron del control de la Unión Soviética, lo que provocó que el cine de animación "se fuera al traste al caerse las estructuras de apoyo". "Ahora, 20 años más tarde hay un resurgir de este género", ha dicho el director, que ha confiado en que no se vuelva a producir "el agujero negro" de esas dos décadas.

Priit Pärn es responsable de una extensa lista de cortometrajes y películas animadas, como 'Desayuno en la hierba' (1987), 'Hotel E' (1991) y 'La noche de las zanahorias' (1998), muchas de las cuales proyectará Cinema Jove en la edición de este año. La mezcla de humor negro, el surrealismo y la crítica recorren toda su filmografía con un lenguaje visual muy rico, han destacado los responsables del festival.

El dibujo anárquico del artista estonio, fuertemente satírico y con grandes dosis de humor, es fácilmente reconocible en la pantalla por su estilo gráfico único, estilo cuya estela está presente en las nuevas generaciones de animadores. Sus obras, a menudo calificadas como provocadoras y polémicas, no dejan indiferente al espectador.