El alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, ha afirmado que, con la apertura del Distribuidor de La Marga, Santander incorpora una nueva conexión transversal que va a mejorar notablemente la comunicación entre el norte y el sur de la ciudad, así como la fluidez del tráfico en la zona.

De la Serna considera que esta infraestructura, en la que el Ministerio de Fomento ha invertido 36 millones de euros, es muy trascendente para la ciudad y va a reportar importantes beneficios en cuanto a la movilidad urbana.

El alcalde agradeció la disposición de la ministra Ana Pastor a impulsar la finalización de esta obra con el fin de que su apertura pudiera producirse cuanto antes y destacó que la ministra "situó el Distribuidor de la Marga entre sus prioridades al acceder a su cargo, demostrando así su compromiso con Santander y con Cantabria".

"El Ministerio de Fomento ha hecho lo posible por poner esta infraestructura a disposición de los santanderinos cuanto antes", remarcó De la Serna, quien señaló que el Ayuntamiento ha colaborado en este proyecto, con la aportación de 776.000 euros, así como con la cesión de terrenos para su ejecución y con la coordinación, por parte de la Policía Local, de los desvíos de tráfico y la afección, en general, que las obras han ocasionado al entorno.

El alcalde destacó que además del gran vial de comunicación que es el Distribuidor de la Marga, esta actuación ha conllevado otra serie de mejoras para la ciudad.

En este sentido, se refirió a la instalación de una pasarela peatonal, que va a mejorar la movilidad entre la zona alta de Cazoña y Cuatro Caminos, que fue una reivindicación vecinal respaldada por el Ayuntamiento y atendida por el Ministerio.

Asimismo, se ha creado una rotonda en el cruce de la calle Leonardo Torres Quevedo hacia la Residencia de Cantabria, un punto en el que los giros eran difíciles y que también fue una petición del Ayuntamiento.

Otra de las actuaciones que se han llevado a cabo en la zona es la mejora de la incorporación del polígono de Candina a la rotonda de Valdecilla Sur, donde se ha conseguido una reconfiguración geométrica de la rotonda que ha permitido hacer un carril exclusivo para la salida de los vehículos de Candina, lo que supondrá que no se produzcan retenciones por la dificultad de salida, sobre todo de los vehículos pesados.

Mejora de las conexiones transversales

El alcalde apuntó que el Distribuidor de La Marga va a mejorar notablemente la comunicación entre el norte y el sur de la ciudad, así como la fluidez del tráfico, puesto que facilitará que quienes lleguen desde la S-10 (autovía de Bilbao) o desde la N-623 puedan dirigirse a la Avenida de los Castros -y de ahí a la S-20- sin tener que atravesar puntos como Cuatro Caminos o Camilo Alonso Vega

Además, supone añadir una alternativa más a las ya existentes para los desplazamientos entre la S-10 y la S-20, lo que conlleva que el tráfico rodado se distribuya entre las diferentes arterias de comunicación, redundando en una mayor fluidez.

El Distribuidor de La Marga se suma a otras infraestructuras que, en los últimos años, han contribuido a que el norte y el sur de Santander estén, si no más cerca físicamente, sí en cuanto a tiempos de desplazamiento, como el puente de Arenas, que conecta la S-20 y la Avenida de los Castros, a la altura de la Bajada de Polio; el eje sur-suroeste, que une Nueva Montaña, Primero de Mayo, Peñacastillo Sur, el Parque Científico y Tecnológico y la zona comercial de El Alisal; y las glorietas en el cruce entre la Avenida de los Castros y la calle Camilo Alonso Vega, así como en la Avenida de la Constitución (S-20).

Un vial urbano de alta capacidad

Se trata de un vial urbano de alta capacidad, de 1.538 metros de longitud, cuya sección consta de cuatro carriles, dos por cada sentido de circulación y calzadas separadas. El trazado se inicia en la calle Segundo López Vélez, cruza la avenida de Valdecilla, con la que enlaza y donde se ha construido una glorieta de 88 metros de diámetro exterior.

A continuación, atraviesa mediante un túnel artificial, de 315 metros de longitud, la zona comprendida entre la Residencia Cantabria y el barrio de Cazoña, situando su boca norte nada más cruzar bajo la avenida Cardenal Herrera Oria.

El trazado conecta con el final de la avenida de Los Castros, a la altura de su intersección con la calle La Albericia y Emilio Díaz Caneja, donde se ha construido una nueva glorieta de 64 metros de diámetro exterior.

El proyecto desarrollado ha incluido la construcción de una pasarela peatonal metálica de 70 metros de luz sobre el Distribuidor, que permitirá el tránsito desde la calle Leonardo Torres Quevedo al Centro de Salud de Cazoña, mejorando la accesibilidad en toda esta zona.

La inversión del Ministerio de Fomento en esta actuación ha alcanzado los 36 millones de euros, entre los costes de las obras, las asistencias técnicas de redacción de los proyectos de trazado y construcción, control y vigilancia de las obras, así como el coste de las expropiaciones.

Da continuidad a la primera fase de esta infraestructura, que permitió enlazar la autovía S-10 con la carretera N-623 y el viario urbano de Santander, resolviendo así el gran problema de tráfico que se generaba en la intersección semaforizada previamente existente.

Aquella obra, que fue inaugurada en febrero de 2003, se prolongó al año siguiente hasta la Avenida de Valdecilla (CN-611), mediante la construcción de la calle Segundo López.