La formación conservadora Nueva Democracia (ND), encabezada por Antonis Samaras, fue este domingo el partido más votado en las elecciones legislativas griegas, según los resultados oficiales con el 96% de los votos escrutados. Según esos datos, ND obtendría el 29,72%  (le corresponderían 129 diputados) de los votos mientras que la izquierda de Syriza lograría un 26,85% (71 diputados).

La tercera fuerza más votada ha sido el partido socialista Pasok, con un 12,35% de los votos (33 diputados). Por debajo de Pasok se encuentran el partido nacionalista Griegos Independientes, que logró el 7,49% (20 diputados), los neonazis de Amanecer Dorado el 6,91% (18 diputados), Izquierda Democrática 6,22% (17 diputados) y los comunistas un 4,51% (12 diputados).

ND y Pasok, socios en el anterior Gobierno que pactó las medidas de austeridad con la Unión Europea, suman juntos más del 40% de los votos —para gobernar es necesario entre un 37 y un 39% de los votos— y 163 escaños, por encima de la mayoría absoluta de 151, lo que les permitiría formar un gobierno de coalición. Además, la legislación electoral griega otorga al partido más votado un bonus de 50 diputados.

Estos resultados suponen una victoria clara de las fuerzas europeístas sobre los que se oponen a las duras condiciones de austeridad impuestas al país a cambio del doble rescate.

Los dos partidos que quedaron en las primeras plazas, ND y Syriza, han atraído el voto de los partidos que quedaron fuera del Parlamento en los comicios del 6 de mayo pasado, y además han conseguido robar electores a Griegos Independientes, el Partido Comunista y en menor medida al Pasok, que sigue perdiendo apoyos a pesar de disponer de la llave del gobierno.

Sin embargo, los neonazis de Amanecer Dorado y los centroizquierdistas de Izquierda Democrática (Dimar) han logrado mantener su base electoral respecto a los anteriores comicios.

Estas elecciones se consideraban cruciales para el futuro de Grecia dada la muy delicada situación financiera del país mediterráneo, abrumado por una elevada deuda soberana y un fuerte empobrecimiento de la población. Grecia se encuentra en el quinto año de recesión y se enfrenta a unas duras medidas de austeridad impuestas por los acreedores internacionales como contrapartida para recibir créditos destinados a pagar su deuda.

"El pueblo heleno ha votado por la permanencia del país en la eurozona y a favor de las fuerzas políticas que traerán empleo y desarrollo", declaró ante los medios Samaras. "Para eso invitamos a todas las fuerzas políticas que creen en eso a participar en un Gobierno de salvación nacional", añadió.

"Ya no hay dudas sobre la posición de Grecia en Europa", dijo el conservador.