Menor de 35 años, que viva de alquiler y no pague más de 620 euros al mes por un piso de hasta 90 m2 y que sus ingresos no superen los 16.768 euros al año.

Ése es el perfil que, según la Comunidad, ha fijado el Ministerio de Vivienda para otorgar las ayudas directas al alquiler aprobadas en el plan estatal 2005-2008.

Pero el rifirrafe entre el Ministerio y la Consejería de Medio Ambiente (encargada de las políticas de vivienda), ha abocado a este proyecto al naufragio.

En año y medio sólo se han recibido 858 solicitudes de subvenciones, de las cuales 496 se presentaron en 2005 y 362, entre enero y agosto de 2006.

"Un plan virtual"

Según la Consejería de Medio Ambiente, sólo están previstas 1.600 ayudas dada la dificultad para conseguir beneficiarios.

El Ministerio, sin embargo, eleva esta cifra a 7.050 y acusa a Madrid "de no haber concedido ninguna subvención" a pesar de que puede ajustar los requisitos para captar beneficiarios.

"La inmensa mayoría de las solicitudes", dice la Comunidad, "no cumplen los requisitos", y argumentan que se trata de una especie de "plan virtual" que carece de beneficiarios, pues las rentas en Madrid y el precio de los alquileres están por encima de lo que exige el Ministerio.

De hecho, sólo se están tramitando 300 peticiones, aunque la Comunidad no aclara cuántas ha concedido.

El plan comprende ayudas de hasta un 40% del gasto anual del alquiler y pretende aliviar el bolsillo de los jóvenes. En Galicia, dice el Ministerio, la iniciativa es un éxito.

344 euros por un piso de 50 m2

Las ayudas directas al alquiler en vivienda libre se pueden pedir hasta un máximo de cuatro meses después de haber entrado en el piso.

Si se concede, hay que esperar un año para verla materializada, pues el inquilino debe demostrar que ha cumplido con sus obligaciones contractuales.

Según las cuentas de la Comunidad, los requisitos del plan son "imposibles".

Un ejemplo: lo máximo que se puede pagar por un piso de 50 m2 para tener una ayuda son 344 euros al mes, algo que en Madrid es una utopía, porque son más caros.