La antigua Caixanova, dentro ahora de Novagalicia junto a CaixaGalicia, llegó a vender participaciones preferentes a analfabetos, pese a que la CNMV recomendaba comercializar estos productos solo a inversores con conocimientos sobre los mercados financieros, según informa en su edición del viernes el diario El País.

La información aporta una orden de compra firmada con una huella de dedo. El citado diario admite que es la de una mujer "de avanzada edad, residente en Cangas do Morrazo". En su caso, invirtió 6.000 euros. En Caixanova le dijeron que era un depósito que podría ser recuperado en cualquier momento.

El caso denunciado es un ejemplo de la campaña de colocación de preferentes "al menudeo" por parte de los empleados de la banca, siguiendo instrucciones de los servicios centrales. Una política de la banca que incumplía las recomendaciones de la CNMV, que pedía a los compradores que rellenaran unos test en los que especificaban que entendían los riesgos de las participaciones.

Las entidades financieras españolas emitieron y vendieron cerca de 30.000 millones de euros en participaciones preferentes desde 1999, a través de sucursales de 52 cajas y bancos, en muchos casos hasta principios de 2011. Solo en Galicia podría haber 43.000 ciudadanos afectados.

Caixanova es una de las dos entidades financieras —junto con Caixa Catalunya— que ha solicitado ayudas al Estado por valor de 9.000 millones de euros. El Estado solo tendría que desembolsar esa cantidad de dinero si no se lograse ejecutar la subasta en la que ambas entidades están inmersas.