Otros comerciantes, como Isabel Filella, propietaria de la conocida Confitería Filella, dice que sí aguantarán el tirón, aunque otros no son tan optimistas.

Las ventas bajan. Los clientes han descendido en algunos casos hasta en 50 personas al día. Por eso, creen que el Ayuntamiento debería ayudarlos. Deseo que podría llegar a ser realidad. El alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, afirmó ayer que se analizarán fórmulas, como bonificaciones al Impuesto de Actividades Económicas (IAE), para compensar a los negocios afectados negativamente por las obras en el centro.

Los afectados

Noelia Pilares

Dependienta de la Sombrerería Padilla Crespo. «Antes de que empezaran las obras en la avenida entraban en la tienda, cualquier día normal, entre unos 50 y 60 clientes. Ahora la diferencia es muy grande. Si entran diez al día, ya es mucho».

Alejandro Adarve

Propietario de la tienda Matador de Sevilla. «Deseas que acaben las obras. Los turistas preguntan que es todo esto. Desde que empezaron los trabajos, hemos tenido que recortar personal. Pero hay que intentar aguantar».

Loli Morales

Encargada del comercio Regalos Avenida. «Si la situación sigue igual, creo que llegará el cierre. Entran menos de la mitad de los ingresos a los que estábamos acostumbrados y no se cubren los gastos».

60% de descenso sufren los comerciantes de la Constitución en sus ventas, debido a las obras.