Fernando Alonso (Renault), líder del mundial con 12 puntos de ventaja sobre Michael Schumacher, llega al Gran Premio de Italia, que se disputa este fin de semana en Monza, con la intención de batir a los Ferrari en su propia casa, y dar así un paso de gigante en su camino hacia el segundo título de campeón del mundo.

El asturiano ya ha dicho últimamente en muchas ocasiones que este mundial lo van a decidir en buena parte los neumáticos, y Monza, el trazado más rápido del Mundial, no va a escapar a éste pronóstico, sobre todo debido a la nueva capa de asfalto que han puesto entre la curva Grande y la variante Ascari, casi medio circuito.

En éste sector, donde se encuentran las dos curvas de Lesmo, la adherencia es muy precaria, el asfalto es similar al del circuito de Barcelona cuando lo cambiaron hace dos años, y parece que beneficia mas a los Bridgestone que monta Ferrari que a los Michelín de Renault.

Sin embargo, los pilotos de Michelín confían en que con el paso de los coches y la acumulación de goma, sobre todo en las curvas de Lesmo, mejore la situación; aunque su mayor esperanza está depositada en que la lluvia, anunciada en forma de tormentas durante todo el fin de semana, haga su aparición en la carrera del domingo, con lo que la suerte se decantaría claramente a su favor.

Una carrera para la historia

Alonso, al margen de los problemas de neumáticos, terminó muy contento las pruebas de la semana pasada en este circuito, sobre todo por el nuevo motor que montará en esta carrera, mas potente que el anterior y, como siempre, muy fiable.

El líder del Mundial se mostró encantado con la evolución: "La diferencia aquí en Monza puede ser de una décima mas o menos, que siempre viene bien cuando estás a la par con alguien, serán cinco o seis caballos mas y a esta altura de la temporada cualquier evolución se agradece".

Si el 'guaje' termina por delante de heptacampeón, habrá sentenciado prácticamente el mundial, ya que contaría con trece o catorce puntos de ventaja sobre el alemán, cuando faltarán por disputarse solo treinta.

Este Gran Premio de Italia puede pasar a la historia no sólo por el resultado o el desarrollo de la carrera, sino por que el domingo por la tarde, una vez finalizada la carrera, Schumacher y Ferrari anunciarán sus planes de futuro, donde espera confirmarse la retirada del alemán.

Sobre esta posible marcha, Alonso aseguró que: "Si se retira Michael Schumacher como la mayor parte de los rumores indican, a ver que pasa el año que viene, después de diez años de dominio, por una parte algo se echará de menos y por otra quizá mejoren algunas cosas".