La policía científica ha retomado a primera hora de la mañana en el vertedero de Dos Aguas (Valencia) la búsqueda del cadáver del niño de tres años cuya desaparición fue denunciada el pasado miércoles.

Una de las dos mujeres que le cuidaban, amigas de su madre y ahora en prisión acusadas de los delitos de homicidio doloso, maltrato y simulación de delito, según el diario Levante-EMV, acabó confesando que el menor había fallecido tras una caída en la ducha y que habían abandonado su cuerpo en ese lugar.

La primera versión de las mujeres, en situación irregular en España, fue sin embargo que dos hombres que se hicieron pasar por policías habían secuestrado al menor, y así se lo contaron también a su madre, que descubrió después que todo era falso.

Los agentes, que buscan por cuarto día consecutivo el cuerpo del menor, trabajan con el apoyo de perros de la unidad de canina llegada de Madrid, especializados en la detección de cadáveres.

Hasta el domingo se habían analizado unas 200 toneladas de residuos, ya que a este vertedero la basura llega en balas y el rastreo se hace por paquetes que contienen entre una tonelada y una tonelada y media de residuos.

La madre del niño aseguró el sábado en una entrevista al mismo diario que, a pesar de todo, aún tiene la esperanza de encontrar a su hijo Johan David "con vida" porque cree que "lo han podido vender y que podría estar fuera de España".

La mujer, llamada Lohammy y de origen boliviano, explicó que llevaba cinco meses trabajando en Francia y tenía previsto regresar este fin de semana a Valencia para llevarse con ella a su hijo, al que dejó al cargo de dos amigas compatriotas a las que conoce desde la infancia, las cuales "han cambiado tres veces de versión".