El primer ministro británico, Tony Blair, adelantó hoy que el Reino Unido prepara "urgentemente" un plan para favorecer el alto el fuego entre Israel y la milicia libanesa chií Hizbulá.

Blair hizo el anuncio tras reunirse en Londres con el primer ministro iraquí, Nuri Al Maliki, con quien trató también de la situación de seguridad en Irak.

En la rueda de prensa conjunta, Maliki señaló que el conflicto entre Israel y Hizbulá es "una catástrofe" con consecuencias para toda la región.

"Por supuesto -precisó-, el alto el fuego debe darse en los dos bandos".

Blair lamentó la muerte de civiles tanto en el Líbano como en Israel, pero insistió en que la tregua entre los combatientes no debe lograrse a cualquier precio, sino que "hay que resolver la raíz del problema".

Cambio de planes

En los últimos días, el Gobierno británico, presionado por la opinión pública y su propio partido, el Laborista, ha modificado ligeramente su posición en cuanto al conflicto.

Hasta esta semana, Blair insistía en que no podía precipitarse un alto el fuego en la región porque, si no se atajaba la raíz del problema, la paz no sería duradera.

Ante las críticas de que esta postura da luz verde a Israel, el primer ministro británico aboga ahora por un "inmediato" cese de las hostilidades.

Paralelamente, la secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, ha pedido a su llegada a el Líbano un alto el fuego "urgente" en la zona, aunque advierte de la necesidad de lograr un "viable" que de lugar a la eliminación de las causas que han originado el conflicto.

12 días de guerra

Desde que empezaron las hostilidades el pasado 12 de julio, más de 370 personas han muerto en el Líbano, la gran mayoría civiles, mientras que también han perdido la vida 37 israelíes, la mitad civiles.

Los enfrentamientos entre el Ejército israelí y la milicia chií libanesa se desencadenaron después de que Hizbulá secuestrara a dos soldados israelíes para canjearlos por presos libaneses y palestinos.