El entrenador de Rafa Nadal, Toni Nadal, ha calificado de "barbaridad" el hecho de que "la ATP dé permiso" a la superficie sobre la que se disputa el Masters 1.000 de Madrid, al tiempo que ha revelado que le pidió a su pupilo que no participará en el torneo y ha lamentado que la ATP "le permita" licencias al promotor de esta cita, Ion Tiriac.

"Que la ATP dé permiso a este torneo es una barbaridad. Yo le dije en repetidas ocasiones que no viniera. Para Rafael una de las máximas ilusiones del año es jugar en Madrid, y resulta que este torneo nos perjudica a los jugadores españoles que somos más jugadores de tierra. Y dices, hombre, yo quiero jugar en Madrid pero no a costa de mi salud ni a costa de perder mi sensación de juego", lamentó Toni Nadal en declaraciones a 'Al primer toque' de Onda Cero, recogidas por Europa Press.

El técnico desveló que, tras comprobar la composición de la pista, le pidió a su sobrino que no compitiera en el torneo. "Si me hubiera hecho caso, ya no lo hubiera jugado este año. Incluso se lo volví a pedir cuando estábamos aquí entrenando", apuntó, alarmado por un torneo con "mala ubicación" que "a la mayoría de los jugadores les desestabiliza el juego".

Toni Nadal apuntó a dos culpables, a la propia ATP y al promotor del torneo, Ion Tiriac, al que solicitó que "se lo lleve otro sitio" o que, directamente, deje el cargo. "A ver si aquí organizamos uno sin él, faltaría más. Él se lo puede llevar o no, pero la culpa también es de la ATP, que porque es Tiriac le permiten hacer eso", acusó.

"Que poder debe tener este señor que le permiten cambiar las costumbres y los hábitos de los tenistas. Pero vamos, que Tiriac le ha pedido perdón a Rafa después del partido. Rafa no le ha contestado nada. Pero el gran responsable es la ATP, él en su casa puede hacer el torneo como quiera, pero la ATP no debería darle permiso y confío en que no se lo dé el año que viene", pidió.

El preparador subrayó que "ya no es sólo que se permite a Madrid cambiar de superficie" de la pista rápida a la tierra batida, sino que además "se le permite poner una pista azul, que evidentemente algo de plástico lleva" al estar pintada, lo que provoca que "el bote sea diferente" y que el jugador no se pueda "agarrar correctamente a la pista".

Por último, Nadal tuvo palabras para el verdugo de su pupilo en octavos de final, Fernando Verdasco. "En el tercer set se ha enfadado con la pista, pero ahora dice que era igual que la del año pasado. Ya sabemos como son los jugadores, cuando va bien nos olvidamos de todo. No pretendo quitarle ningún mérito a la victoria de Verdasco, ha sido el justo vencedor, ha jugado mucho mejor, sobre todo el último tramo de partido. No tengo nada que objetar", zanjó.