Si eres una mujer atractiva mejor abstenerse de incluir tu fotografía en el currículum vitae. Esta es una de las principales conclusiones de un estudio realizado por dos investigadores israelíes, Bradley Ruffle, de la Ben-Gurion University, y Ze'ev Shtudiner, de el Ariel University Centre, basándose en la pregunta de si la gente guapa tiene mayor facilidad de ser contratada, según recoge un artículo del diario The Economist.

Para llevar a cabo sus pesquisas los investigadores enviaron solicitudes falsas a más de 2.500 puestos de trabajo en Israel, todas con los mismos méritos laborales, pero solo la mitad de ellas incluía las fotos de los candidatos, como suele ser habitual en los países de Europa y Asia.

En el caso de los hombres los resultados fueron los esperados, es decir, los candidatos guapos que incluían una foto en su CV eran más propensos a ser llamados para una entrevista de empleo.

Sin embargo, para las mujeres la situación se invirtió. El estudio demostró que las mujeres atractivas eran menos propensas a ser seleccionadas para una entrevista si se incluía una foto de carnet junto a su experiencia laboral.

Es más, cuando la candidata enviaba su currículum directamente a una empresa, en lugar de a través de una agencia de trabajo, una mujer atractiva tendría que enviar una media de once CV para conseguir una entrevista.

Inicialmente, a los investigadores les dio por pensar en la peligrosa hipótesis del buen físico asociado a la incapacidad intelectual, sin embargo, la causa de la discriminación —explican los académicos— en realidad se origina en el sexo de los encargados de seleccionar a los candidatos de las entrevistas.

En Israel la mayoría de los trabajadores en los departamentos de recursos humanos de las empresas son mujeres.

De hecho, en el estudio israelí, el 93% de los encargados de seleccionar a quién llamar para una entrevista laboral eran mujeres, lo cual llevó a concluir a los académicos que los "celos" o la "envidia" de las encargadas de selección podían ser la razón de excluir a simple vista a las candidatas más atractivas de la lista.

Pese a los resultados, a los académicos israelíes no les dio por recomendar a las mujeres guapas incluir sus peores fotos para resultar menos llamativas, sino que proponen directamente uniformar a los candidatos a través del currículum, lo cual, se entiende, fomentaría la objetividad en el proceso de selección.

Los investigadores israelíes incluso proponen a las empresas ir más allá y considerar el modelo único anónimo que se usa en el sector público belga, donde los currículum ni si quiera incluyen el nombre del candidato.