El candidato conservador y aspirante a la reelección a la presidencia de la República francesa, Nicolas Sarkozy, afirmó "entender" el resultado de las elecciones de este domingo, que se han saldado con su derrota ante el socialista François Hollande, con el que se disputará la jefatura del Estado el próximo 6 de mayo en la segunda vuelta de los comicios.

Aseguró que comprende "los temores" de sus compatriotas y les pidió apoyo para la segunda vuelta. "Conozco los deberes", incidió el candidato.

"Los franceses han expresado un voto de la crisis, frente a estas preocupaciones y sufrimientos del nuevo mundo, que se refieren al respeto de nuestras fronteras" y al "control de la inmigración", expresó Sarkozy, en un claro guiño a los votantes de la ultraderecha de Le Pen, tercera fuerza política tras la primera ronda de las elecciones.

Asimismo, pidió el voto de "todos aquellos que se niegan a precipitarse en el gasto público, sin ningún control", en una crítica velada a su rival socialista.

El líder de Unión por un Movimiento Popular (UMP) insistió en que "la preocupación de nuestros compatriotas para preservar nuestra forma de vida es la preocupación central de esta elección."

El eventual mandatario saliente aseguró que en estas dos semanas "todo debe ser debatido". Por esta razón, propuso la celebración de tres debates en los próximos días con su rival del próximo 6 de mayo, "sobre cuestiones económicas y sociales, sobre la sociedad y sobre asuntos internacionales".

"Los franceses tienen derecho a la verdad. Cada uno podrá hacer así su elección con pleno conocimiento de causa. Consagraré toda la energía de la que soy capaz", añadió en la sede de su partido.

Sarkozy reivindicó su experiencia al asegurar que en estos últimos cinco años ha ejercido la función que espera poder repetir y apuntó que "sin ningún espíritu partisano" acogerá a todos los que quieran unirse a su proyecto.

"Insto a que se unan a todos los franceses que ponen el amor a la patria por encima de toda consideración partisana", reclamó entre ovaciones, lanzando además un mensaje de agradecimiento a todos sus militantes.

"Habéis sido formidables, os lo reconozco. Durante todas estas semanas, habéis sido maravillosos", indicó en esa congregación en París, donde dejó claro que la batalla todavía no está ganada y que a partir de este lunes "volverá a la carretera".