El hasta ahora presidente de Walt Disney Studios, Rich Ross, presentó este sábado su carta de renuncia, una dimisión que los analistas aseguran que fue forzada por los ejecutivos del grupo tras el fracaso en taquilla de la película John Carter.

Ross envió a los trabajadores de la empresa una carta en la que informó de que había tomado "una decisión muy difícil" y cesaba como máximo ejecutivo del estudio. La baja de Ross se hizo efectiva de forma inmediata y Disney aún no tiene decidido quién será su sustituto.

Su salida viene motivada por el desastre de John Carter, cuya producción costó en torno a 250 millones de dólares (190 millones de euros) y tras un mes y medio en cartelera solo recaudó 68 millones (51 en euros) en EE UU. No obstante, la distribución internacional del filme logró salvar los números rojos.

"No creo más que el puesto de presidente encaje profesionalmente conmigo", aseguró Ross en su misiva, que fue seguida por un comunicado oficial del consejero delegado de Walt Disney Company —grupo al que pertenecen los estudios— Bob Iger, en el que le deseaba "un tremendo éxito" en el futuro al ya exejecutivo.

Walt Disney Studios tiene en la actualidad una única producción en marcha, The Lone Ranger con Johnny Depp, según apuntó The Hollywood Reporter.

Ross accedió al cargo de presidente del estudio cinematográfico en 2009 tras dirigir con éxito la división del canal de televisión de Disney, y lanzar sagas de éxito como Hannah Montana y High School Musical.

Ese legado le abrió las puertas de la división de cine y bajo su mandato se estrenó la última entrega de Piratas del Caribe así como Alicia en el País de las Maravillas, que tuvieron una gran acogida en taquilla, y superproducciones poco afortunadas como Tron: Legacy o Mars Needs Moms.