La Guardia Civil ha presentado una acta-denuncia contra una empresa de la construcción de la Aldea (Tarragona) por acumular de una "gran cantidad" de tuberías de uralita para la canalización de aguas pluviales en un depósito incontrolado en el exterior de su nave industrial.

La uralita se considera un residuo peligroso ya que al romperse libera amianto, que es altamente cancerígeno, por lo que su manipulación debe hacerse "con extremas medidas de seguridad y personal experto en dicha materia", según señala la Guardia Civil en un comunicado.

La detección de este caso se ha realizado en el marco de la investigación del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil sobre depósitos incontrolados de residuos peligrosos, que vela por el cumplimiento de la legislación ambiental.

"La falta de gestión de residuos peligrosos supone que el medio ambiente sufra importantes alteraciones" que perjudican gravemente a la flora y fauna de las áreas donde se vierten y pueden incluso afectar a la salud de las personas, señala la Guardia Civil.

De las 13 inspecciones llevadas a cabo durante las patrullas de vigilancia y observación, han resultado 36 denuncias por infracciones administrativas y 9 informes.