La Unión Cristianodemócrata Alemana (CDU) que preside Angela Merkel ha propuesto implantar un permiso laboral a los abuelos para atender a los nietos, similar al de paternidad.

La cúpula de la formación presentará la propuesta la próxima semana, según adelantaron este viernes diversos medios alemanes.

Los detalles de la propuesta serán definidos en la fase de discusión a escala gubernamental, pero la idea es que se garantice a los abuelos el derecho a atender a sus nietos sin renunciar a su puesto de trabajo.

La idea es otorgar la posibilidad a los abuelos de que se tomen hasta tres años de permiso para atender a sus nietos.

Esta propuesta sigue el modelo de los permisos de paternidad, que en el país germano pueden tomarse el padre o la madre durante un máximo de tres años, siempre que atiendan a su hijo y vivan con él.

La propuesta del "permiso del abuelo" surge en mitad del debate que se está produciendo hoy en Alemania en torno al subsidio por el cuidado infantil: los padres que deciden no enviar a sus hijos a guarderías estatales para cuidarlos en casa ¿deben ser compensados económicamente por ello?, según plantea un artículo publicado en el Globalpost.com.

El Ejecutivo de Merkel planea que los padres que opten por cuidar a sus hijos en casa en lugar de enviarlos a una guardería recibirán en 2012 unos 100 euros al mes por los niños de un año, cantidad que en 2014 ascendería a 150 euros para los niños de entre uno y dos años.

El denominado Betreuungsgeld —que literlamente significa "madres cuervo"— o subvención por el cuidado infantil ya ha sido criticado por un bloque conformado  por los políticos de la oposición, académicos y la industria privada, quienes lo consideran "perjudicial tanto para las madres como los niños".

En el país germano, algunas voces advierten que el nuevo subsidio por el cuidado de bebés podría ser contraproducente, y actuar como freno, "especialmente entre las mujeres que cobran sueldos bajos, para que prolonguen su reincorporación al trabajo tras la maternidad", señala el rotativo.

Las dudas respecto a la medida no han surgido sólo en la oposición, ya que ahora, incluso los miembros de la propia coalición de la canciller alemana se están cuestionando dicho proyecto, después de saberse que el coste será mucho más alto que lo que se había calculado en un principio.

Pese al encendido debate, por el momento la ministra de familia alemana, Kristina Schroeder, ya está preparando el borrador de la ley.