Los madrileños se despertaron este miércoles con la peor noticia posible en tiempos de crisis. El transporte público de la región vuelve a subir en mayo –por novena vez en los últimos siete años– y lo hace de media un 11% respecto a los precios actuales, según el Consorcio Regional de Transportes.

Este noveno tarifazo –que quedó aprobado por la tarde en la reunión del consejo de administración de esta empresa pública– marca un nuevo récord en la trayectoria de sablazos perpetrados por la presidenta regional, Esperanza Aguirre, a las tarifas de  este servicio público. Mientras el coste de la vida se ha encarecido un 19,5% desde enero de 2005 a febrero de 2012, –el cálculo es del INE–, algunos títulos de transporte lo han hecho hasta cinco veces más.

El billete sencillo, por ejempo, ha pasado de un euro a 1,50 y llegará a dos euros a partir de junio, cuando computará por tramos. Es un 100% de subida. Y en el caso del Metrobús la subida asciende al 107%, pasando de los 5,80 que costaba en 2005 a los 12 euros que valdrá el próximo mes.

"Insensato, intolerable, abusivo, inaceptable, desproporcionado, desmesurado, brutal, sin precedentes, grave error, grave agresión a las familias trabajadoras...". Éstas son solo algunas de las reacciones expresadas por sindicatos, oposición, ecologistas, asociaciones vecinales y de consumidores tras conocer por los medios de comunicación los primeros datos del tarifazo.

Todos los interlocutores sociales temen que semejante incremento "desmotive" y "desincentive" a los madrileños a la hora de usar el transporte público. Por el contrario, coincidían en asegurar que la medida volverá a sacar los coches a la calle, lo que se traduce en más tráfico y polución. Y la jornada fue también especialmente movida en las redes sociales, donde el asunto se convirtió en trending topic generando todo tipo de comentarios.

Mientras el rechazo ciudadano era unánime, solo Esperanza Aguirre permanecía empeñada en negar la evidencia. Tras afirmar dos veces en los últimos meses que el transporte no iba a subir, ayer volvió a negar el incremento del precio del billete sencillo de metro.

Según dijo, seguirá costando 1,5 euros cuando lo cierto es que ése será el precio base por cinco estaciones. A partir de ahí subirá 10 céntimos por estación extra hasta un máximo de dos euros. Además, la presidenta regional justificó la subida del resto de títulos porque son "descuentos" o "forfaits" y "han tenido que revisarse".

"Es un estacazo para nuestros padres".

Fernando, Cristian y José Mª, estudiantes, 18 años.

"Es una vergüenza que suba todo y que un billete sencillo pueda llegar a valer 2 euros. Nosotros vamos todos los días al instituto y no trabajamos. El abono joven nos lo pagan nuestros padres y para ellos es un auténtico estacazo que no se puede soportar ahora".

"Busco empleo y hago cuatro viajes diarios".

María Pozo, 48 años y parada.

"Ahora mismo busco trabajo pero tengo que coger el metro cuatro veces todos los días. Me he cambiado de casa con mi familia y mi hija va al colegio en el antiguo barrio. Tengo que ir y volver al colegio, que está en Ascao, cuatro veces al día. Porque la traigo a comer a casa. ¿Cómo lo pagaré?"

"Me dan ganas de llamar al boicot".

José Manuel Pinilla, 35 años, repartidor.

"Me parece una pasada que el Metrobús que es el que uso vaya a subir tres pavos. Cuando lo he oído me han dado ganas de llamar a la gente al boicot, deberíamos dejar de viajar. Pero es verdad que en Madrid es imprescindible moverte en el transporte público".

"A mí no me llega con mi pensión"

Mª Ángeles Viejo, 72 años, jubilada.

"Uso mi abono de la tercera edad todos los días porque tengo a un hermano en una residencia de Arturo Soria y voy a verle a diario. Con todas estas subidas no nos van a dejar vivir. Lo cierto es que a mí ya no me llega mi pensión para pagar transporte, luz y un montón de cosas que no paran de subir".

Barcelona. El billete sencillo de autobús y metro cuesta dos euros. También dispone de un título único para todo tipo de transporte (metro, tren, tranvía...) cuyo precio varía dependiendo de las zonas por las que se viaje. Los precios de este título, cuando se saca de forma mensual, se sitúan entre los 50 y los 145 euros.

Bilbao. El billete sencillo de metro solo se pude usar durante hora y media y cuesta entre 1,45 euros (una zona) y 1,70 euros (tres zonas). También dispone de una tarjeta prepago bonificada (Creditrans) que se puede usar en metro, bus, tranvía... con ella, un viaje en metro cuesta mucho menos: entre 0,77 y 1,03 euros.

Valencia. Su sistema tarifario es muy similar al de  Madrid. El abono transportes de 30 días y con número ilimitado de viajes vale entre 41,6 euros y 71,20 euros (depende también de la zonificación). El billete sencillo de autobús cuesta 1,5 euros, y el bonobús (10 viajes), 7,5 euros. El sencillo de metro oscila entre 1,45 euros (una zona) y 3,75 euros (cuatro zonas).

Sevilla. Consta de una tarjeta de recarga que se puede usar en etapas simples o en modo transbordo (cuando se utiliza metro y autobús, por ejemplo). Su precio oscila entre 0,66 y 1,37 euros por viaje. Es bastante más barata que el billete sencillo de metro, que vale entre 1,35 y 1,80 euros. También hay un abono que cuesta entre 30 y 50 euros al mes.