El conseller catalán de Interior, Felip Puig, no descarta la colaboración de la Policía Nacional y la Guardia Civil, bajo el mando de la Generalitat, en futuros dispositivos policiales para evitar actos de violencia como los ocurridos el pasado jueves 29 de marzo en Barcelona durante la huelga general.

En la sesión de control al Gobierno, el titular de Interior se ha referido, a preguntas de los grupos parlamentarios del PPC y de CIU, a los incidentes que se vivieron en Barcelona durante la jornada de huelga general y ha insistido en la necesidad de poner sobre la mesa un nuevo paquete de medidas para hacer frente al fenómeno de la violencia urbana.

"Respetando el ámbito competencial en seguridad ciudadana y orden público por parte de la Generalitat, en ocasiones posteriores no descartamos, en algunos momentos y bajo mando de la Generalitat, que se puedan utilizar efectivos de la Guardia Civil o de la Policía Nacional si el ministerio los pone a su disposición", ha propuesto el conseller.

Durante su comparecencia en el Parlamento, Puig ha defendido de nuevo la necesidad de emprender un paquete de medidas más amplio para evitar actos de violencia, como dotar de más recursos a las fuerzas policiales, una reforma legal, una fiscalía especializada así como un debate social, político e institucional sobre esta cuestión.

En este último punto, y como "primera reflexión", el titular de Interior ha afirmado que "los violentos no son los desahuciados,  padres o madres de familia sin ingresos, desempleados de larga duración....son, normalmente, algunos jóvenes que han crecido sin que les falte de nada (...) y que creen que el Estado tiene la obligación de mantenerlos sin ningún esfuerzo por su parte".

Más allá de los incidentes de Barcelona, Puig ha considerado que los diferentes cuerpos policiales realizaron un "gran trabajo tpese a las crudas imágenes" que se vieron en Barcelona y que el dispositivo fue "razonablemente correcto". DPor su parte, el diputado del PPC Pere Calbó ha instado al titular de Interior a realizar "menos anuncios" y a ejecutar "más medidas" y con eficiencia porque, ha argumentado, Barcelona se está convirtiendo "en una barra libre para los violentos".