Hará World Tour 2012-2013.

Sí, una gira mundial. El nombre es un toque de humor que me permito. Empezamos en junio por el ámbito catalán, con alguna salida al País Vasco.

¿También irá a Madrid, como hace poco hizo Manel?

No me resisto a nada. Habitualmente voy.

¿Estamos ante el trabajo más surrealista de Quimi Portet?

Los he hecho más surrealistas. No me gusta demasiado la palabra. En este disco he tenido en la emotividad y en la memoria una fuente de inspiración inagotable. La memoria es normal, por mi edad. Si mezclo estos dos elementos y, además, la seriedad, sale mi disco ideal, que todavía estoy buscando. No puedo renunciar a ninguna de estas tres cosas actualmente.

Produce a artistas como Gerard Quintana, Albert Pla, Adrià Puntí o Paul Fuster.

Compartimos una forma de mirar y de transmitir el mundo. No nos asemejamos en nada. Pero sí en la forma de enfrentarnos a este mundo.

¿Qué destacaría como productor de Albert Pla?

Que se produce solo. Yo sólo debo reírme. Trabajo con un hombre que lo tiene clarísimo. Los dos somos ordenados, metódicos y sistemáticos en el estudio. Al final, la música es orden.

¿Qué piensa de la histórica tendencia al surrealismo del pueblo catalán?

Pues, que salgo de una historia bastante triste. La ironía es el antídoto que hemos tenido, el hecho de mirar las cosas con distancia. La ironía y el humor nos han hecho individualistas, una característica bonita, pero poco práctica.

¿Qué piensa de Manel y Antònia Font?

Nos dedicamos a lo mismo, a la música popular, que está sometida a las modas. Me gustan mucho, tienen un estilo sosegado y a mí ya me va bien a mi edad. Ya sé que no soy un moderno.

Se rodea de una banda de músicos fieles y afines.

Con uno de ellos, Antonio Fidel, ya trabajé en Los Rápidos, hace 30 años.

¿Qué relación mantiene con Manolo García?

Tenemos la misma química que antes, pero nos vemos poco. Nos conocimos porque nos hacíamos reír mutuamente, y nuestra amistad pasó a la música. Éramos atípicos como grupo, pero muy complementarios. Y nos admirábamos. También fuimos dos tipos con suerte, que tampoco se puede obviar. Se mantienen la amistad y el respeto.

¿Mantiene el blog de contacto con sus seguidores?

Cuando en Internet había menos gente, tenía más interés. Ahora lo veo un gallinero. Encuentro que con la globalización de la información, un 80% son exabruptos. No veo a la humanidad más inteligente ni sabia que con menos información, quizás más garrulos. La red ha democratizado la ignorancia.